El naturalista, escritor y cofundador de la revista literaria The Paris Review Peter Matthiessen falleció en la madrugada del domingo a los 86 años, solo dos días antes de la fecha prevista de publicación en EEUU de su última novela, In Paradise. Sus viajes a América del Sur y el Himalaya no solo inspiraron libros como Jugando en los campos del señor, El leopardo de las nieves o Far Tortuga sino que le llevaron a descubrir el zen y a convertirse en monje budista, en una combinación de descripción de la naturaleza y espiritualidad que caracteriza sus obras.

Tras estudiar tanto literatura como zoología y actuar como activista en el campo de la naturaleza, en el año 1953 fue uno de los fundadores de la revista The Paris Review. Al cabo de cincuenta años confesó que esta iniciativa fue una tapadera para su actividad como informante de la CIA sobre los intelectuales norteamericanos afincados en Francia.

VIAJES Y LITERATURA Dejando atrás esta experiencia que calificó de "locura de juventud" inició durante los años 60 y 70 una serie de viajes que, aparte de inspirar sus libros, le hicieron aproximarse a diversas facetas de la contracultura de esos años, como la defensa de los indígenas americanos (escribió En el espíritu de Caballo Loco, sobre uno de los sioux juzgados por los incidentes de Wounded Knee), la espiritualidad oriental, la experimentación con el LSD y las protestas contra la guerra de Vietnam. En su doble faceta de novelista y escritor de viajes, Matthiessen obtuvo el Premio Nacional del Libro de Estados Unidos tanto en la categoría de ficción como en la de no ficción. Su última novela, In Paradise, que publicará próximamente en España Seix Barral, plantea los conflictos que se desarrollan durante el encuentro de cien personas en el campo de concentración de Aushwitz, uno de los más crueles de la segunda guerra mundial.

Uno de sus primeros cuentos, Travellin' man, fue llevado al cine por el calandino Luis Buñuel (en su etapa mexicana) con el título de La joven (1960), protagonizada por Zachary Scott, Bernie Hamilton y Kay Meersman. Precisamente, esta adaptación realizada por el aragonés recibió una mención especial en el Festival de Cannes.

Jugando en los campos del señor (1965), una novela sobre el contacto de un grupo de misioneros norteamericanos con indígenas suramericanos, fue también adaptada a la gran pantalla en 1991 y sirvió de inspiración para Avatar. Por otra parte, fue autor también de un libro de investigación oceanográfica sobre el tiburón blanco, Blue Meridian, en paralelo al rodaje de la película Blue wather, white dead (1971).