El guitarrista madrileño Guillermo Martín, de 43 años, falleció ayer en Zaragoza víctima de un cáncer. Creador a mediados de los años 80, junto con su hermano Fernando, del grupo Desperados, Guille (así le llamaban los amigos y colegas) formaba parte desde hace tres años de Trogloditas, la banda de Loquillo.

Tan vital dentro como fuera del escenario, Guillermo Martín disfrutaba de la vida tanto como del rocanrol. De carácter extrovertido y amable, era muy querido por sus compañeros de profesión, más allá de sus virtudes como guitarrista.

Tras una primera fase de la enfermedad, que pareció superar, una segunda y virulenta embestida le alejó definitivamente de los escenarios en los últimos meses. Con todo, siempre se enfrentó a su mal con energía e incluso sentido del humor. Juanjo Javierre, que le invitó a participar en su reciente disco Primera vuelta completa, recordaba ayer un comentario de Guillermo en el que bromeaba con su aspecto, demacrado por la enfermedad: "Sólo aspiro a cumplir la edad que represento".

Martín, que tocó a finales de los años 90 con Jaime Urrutia y Andrés Calamaro, conoció a Gabi, la zaragozana con la que más tarde se casó, después de un concierto del músico argentino. Con ella vivía en Zaragoza, donde era frecuente encontrarlo como espectador en las salas de conciertos (como músico siempre estaba dispuesto a subirse a un escenario y a poner la energía de su guitarra a disposición de los compañeros que se lo pidieran).

Los restos mortales de Guillermo Martín serán incinerados hoy en el cementerio de Torrero.