MUJERES

AUTORAS M. García Buñuel, V. Espá, C. Casas, P. Albajar, R. Marinho, Peyrotau, L. Rojo, D. Maza, Aleshkina, Vallejo y C. de Val

LUGAR Galería Spectrum Sotos

Para su libro de relatos Mujeres en la edad invisible (Mira Editores), Margarita Barbáchano dispuso acompañar cada una de sus historias escritas con una fotografía. Al proceso de selección de las autoras de las imágenes, todas ellas vinculadas como la propia escritora con la galería Spectrum Sotos, siguió la propuesta de trabajo, que consistió en pasarles exclusivamente el título del relato para que presentaran la fotografía que estimasen más acorde con la idea. Algunas de las invitadas decidieron realizar una fotografía alusiva al título del relato; otras, la mayoría, optaron por seleccionar de entre sus imágenes aquella que mejor se adaptara a la naturaleza del encargo. Las doce fotografías seleccionadas no son ilustraciones del texto escrito al que acompañan, nunca podrían serlo puesto que sus autoras lo desconocían, sino imágenes que funcionan como apuntes previos a la historia que luego se va a contar, introduciendo nuevas reflexiones y matices visuales decisivos para poner en situación al lector. Ha querido Margarita Barbáchano incorporar junto a las fotografías los datos de sus autoras; una información que podría haberse incluido en un anexo final del libro pues interrumpe la continuidad de una única historia hecha de relatos. Y si de aportar información se trata, echamos en falta los datos de las fotografías, impresas en blanco y negro lo que afecta gravemente a las que son en color.

La presentación del libro se celebró en la galería Spectrum Sotos, escenario de encuentros en los últimos años de Margarita Barbáchano con las fotógrafas y me atrevería a decir que con la fotografía misma a través de Julio Álvarez Sotos, y el lugar más adecuado para la exposición de las doce fotografías. En realidad son trece imágenes. Falta la fotografía elegida para la cubierta del libro, Seduzir (2002) de Helena Almeida, que da sentido al libro hasta el punto, confiesa Barbáchano, de estar en su origen. Estimo que no hubiera sido especialmente complicado solicitar el préstamo de la imagen a la Fundación Telefónica.

El cuerpo de Almeida, modelo y sujeto de su obra, concita la atención visual del espectador hacia la planta del pie desnudo que ha pintado de rojo. Símbolo de drama y composición, el rojo es lo pesado para Almeida, aquello que actúa como una barrera que impide atravesar el espacio. El rojo frena las miradas. Como sucede ante las mujeres invisibles de las historias de Barbáchano.

Margarita García Buñuel, Virginia Espá, Cecilia Casas, Pilar Albajar&Antonio Altarriba, Rosane Marinho, Luisa Rojo, Delia Maza, Peyrotau&Sediles, Paulina Aleshkina, Olga Vallejo y Cecilia de Val componen con sus fotografías protagonizadas por mujeres un collage heterogéneo acorde con la propuesta particular de cada autora, cuya única puesta en común son las historias de mujeres que se sienten invisibles.