‘HABÍA MUCHA NIEBLA O...’

Cristina Rivera Garza

Random House

Qué cosa es Pedro Páramo aún está por ver. Tal vez sea el viaje al país de los muertos, una nueva forma de decir de qué manera nos seducen los fantasmas o cómo el dolor de la memoria estructura nuestras nostalgias. Qué cosa es Había mucha neblina o humo o no sé qué de Cristina Rivera Garza (Matamoros, México, 1964) es difícil de decir.

Aproximación sugerente a la materialidad de la obra y, sobre todo, a la vida de Juan Rulfo («Lo que pasa es que yo trabajo» contestaba una y otra vez cuando le preguntaban por qué solo había publicado esos dos libros). Pero también bitácora o libro de viaje con poemas, microensayos académicos sobre Pedro Páramo y El llano en llamas y fotografías a la manera en que W. G. Sebald juega con las imágenes en sus libros.

RESCATE DEL OLVIDO / Había mucha neblina o humo o no sé qué rescata del olvido las condiciones vitales y materiales que hicieron posible esos dos meteoritos en la literatura mexicana, después, latinoamericana y, definitivamente, en la literatura de todos los tiempos.

Se hace especialmente extraño pensar en Rulfo como trabajador en una fábrica de llantas o viajando por el país en el momento exacto en que se construían carreteras para que los turistas conocieran el país.

La visión que presenta Rivera Garza es singular porque concibe la vida y la obra de Rulfo como el ojo que todo lo ve y todo lo fotografía, y no tanto como una mano que escribe que es lo que quizá se había estado observando hasta ahora: «El ojo rulfiano se detiene, pues, con igual cuidado en las texturas del deterioro, esa inscripción visible del tiempo sobre el mundo en tanto objeto, como en los trompe d’oeil de las figuraciones de la figuración. Esa puesta en abismo. Un teatro de la imaginación. Un ojo realista no habría hecho eso. Un ojo experimentalmente realista, un ojo realista in extremis, sí».

Rulfo escribió sobre «las ruinas de un mundo por venir», sobre la visión crítica del progreso que arrasaría como el Angelus Novus de Walter Benjamin y dejaría en «evidencia la ruina y la soledad, la indiferencia y la catástrofe de la modernidad mexicana de mediados del siglo XX», expresó con firmeza.

El libro de Rivera Garza es un libro sobre dos libros desplazados, sobre un escritor desplazado, sobre un fotógrafo desplazado que al retratar montones de comunidades aisladas se imaginó a sí mismo desmoronado «como si fuera un montón de piedras». Ya sólo les queda abrirlo y que lo diseccionen por sí mismos.