El Museo de Teruel ha decidido ampliar la estancia de la exposición "À tous les clandestins" hasta el 19 de febrero debido a su buena acogida, después de que hayan pasado ya por ella más de 4.000 personas.

Esta propuesta cultural abrió sus puertas el pasado 17 de noviembre y por ella han pasado hasta este jueves un total de 4.211 personas, que han conocido así el trabajo de las autoras Patricia Gómez y María Jesús González.

Las ganadoras de una de las cuatro Becas Endesa del año 2013 iniciaron hace catorce años el trabajo que ha dado lugar a esta exposición.

En ella han materializado una línea de investigación sobre la recuperación de diferentes lugares marcados por el paso del tiempo y el abandono, centrados en la documentación y captura de los rastros y huellas impresas sobre los muros de lugares de reclusión y privación de libertad.

El objetivo del proyecto es rescatar y explicar, por medio de la estampación mural, la fotografía y el vídeo, las huellas escritas que los hombres y mujeres en tránsito fueron dejando a su paso y ser así un homenaje a su memoria.

En este proyecto se aborda el fenómeno contemporáneo de las migraciones, enfocándose en la ruta que parte desde las costas occidentales africanas a Canarias, una de más significativas e intensas durante los últimos años, y que en la actualidad se encuentra prácticamente desactivadas.

Su punto de partida es una serie de artículos periodísticos e informes de organizaciones humanitarias publicados entre 2004-2010 que hablaban de la multitud de mensajes y dibujos dejados sobre los muros de algunos centros de internamiento, como "El Matorral" en Fuerteventura y el de Nouadhibou (Mauritania), y que hacían alusión, sobretodo, a la experiencia del viaje, sus motivaciones y anhelos.

Estos dos centros en concreto, que se corresponden con los principales puntos de salida y de llegada de la ruta, fueron habilitados, junto a muchos otros, en 2006 durante la llamada "crisis de los cayucos", debido al creciente flujo migratorio que desde las costas mauritanas llegaba a Canarias, pero en la actualidad se encuentran cerrados y vacíos, aunque se mantienen custodiados.