Han pasado casi una década en silencio, pero por fin el reggae de Jahsta vuelve a los escenarios. El grupo presenta hoy en la sala Oasis Digital, un disco cargado de mensajes críticos contra las nuevas tecnologías. Hablamos con Karty, líder del grupo junto a Suizo.

—Han pasado nueve años desde ‘Legado’ (2008). ¿A qué se ha debido la larga espera?

—En Jahsta nunca hemos sido especialmente regulares a la hora de publicar discos. No hemos lanzado regularmente nuevos trabajos y a pesar de que hemos mantenido el proyecto de la banda nunca nos hemos tenido un compromiso muy férreo con ella. Hemos sido más un grupo de hacer directos y pasárnoslo bien en el escenario. Son muchos años y la gente se va haciendo mayor, cada uno tiene sus prioridades y cada vez Jahsta se hace más difícil de controlar y movilizar. Finalmente hemos sido Suizo y yo quienes nos hemos hecho cargo del nombre. Ya eran demasiado años, nos hemos pasado tres pueblos esperando.

—Sin embargo, no han sido años de completo silencio, dos de los temas del álbum, ‘Digital’ y ‘Este mundo’, los compusieron allá en 2009, apenas unos meses después del lanzamiento de ‘Legado’.

—Así es, Digital se proyectó nada más grabar Legado, y lo planteamos como un disco en el que queríamos prescindir de ciertos instrumentos y virar hacia los sonidos electrónicos. La cosa se alargó y finalmente nos hemos adaptado a los sonidos que ahora mismo están pegando en el reggae, es por eso que Digital tiene toques muy new roots, hemos mantenido la letra, pero la música ha cambiado totalmente.

—La carátula de ‘Digital’ muestra a una chica haciéndose un selfie junto a un hongo nuclear y todo el disco presenta un discurso crítico hacia las nuevas tecnologías. ¿Usted y Suizo son de los que dejan el móvil en el centro de la mesa durante las comidas?

—La verdad es que yo no puedo prescindir del móvil a causa de mi trabajo, pero Suizo es otro caso. El puede tardar fácilmente cuatro días en responderme al whatsapp. Nosotros usamos las redes como todo el mundo, tenemos facebook, móvil y microondas, pero pensamos que nos están empezando a devorar. Han nacido incluso nuevas patologías relacionadas con el uso de los móviles y llega un momento en el que te planteas si hemos perdido el contacto con la vida natural. Uno no puede evitar preguntarse ¿a esto hemos llegado? Yo había escrito todas mis letras en papel, pero en Digital me sorprendí a mi mismo escribiendo rimas en el móvil. En ese momento me dije, realmente estamos jodidos (ríe).

—‘Digital’ está lleno de colaboraciones y experimentación con nuevos estilo, flamenco con Kinki Bwoy y Maka; Ska con The Magnetophones…

—Kinki Bwoy siempre ha sido muy fan de Jahsta y nosotros siempre hemos sido seguidores suyos. Está muy loco y teníamos muchas ganas de trabajar con él. A Maka le propusimos hacer una versión del tema Lunáticos de Pata Negra y le encantó la idea. Respecto a The Magnetophones, nosotros habíamos compartido local con ellos desde hacía muchos años, y cuando parábamos a echar un piti en los descansos de las grabaciones siempre les escuchábamos y sonaban genial. No podíamos dejar pasar la oportunidad.

—Ayer estuvieron en Madrid y hoy tocan en la sala Oasis, aquí en Zaragoza. ¿Cómo ha respondido el público a estos nueve años de espera?

—Se nota que hemos perdido un poco de público. Al fin y al cabo los conciertos de reggae suelen atraer a gente joven y la gente que habitualmente nos escuchaba ha envejecido. A eso hay que añadirle que la gente por norma general ya no va a conciertos de reggae, sino que tienden a elegir otros formatos como fiestas o Sound Systems, por lo que es posible que tras estos dos conciertos con banda nos adaptemos un poco a estos nuevos formatos. Nos está costando un poco retomar los conciertos, ha pasado mucho tiempo y los años no perdonan, pero estamos muy contentos con los que nos van saliendo, ya nos han llamado de un par de festivales.