No añadirá nada a la historia de la literatura norteamericana, pero el descubrimiento de ‘Vida y aventuras de Jack Engle’, una novela olvidada de Walt Whitman, el autor fundacional de la poesía norteamericana, ha despertado un gran interés en los círculos literarios. La obra fue publicada en entregas en un diario neoyorquino en 1852 y posiblemente si su autor no hubiera sido Whitman se habría olvidado por completo. Se trata de una historia melodramática al estilo dickensiano en el que no faltan un huérfano, un abogado sin escrúpulos, cuáqueros virtuosos y unos cuantos giros folletinescos de una trama que intentaba mostrar cómo era la vida neoyorquina por aquellas fechas.

El 'New York Times', que en su momento se hizo eco de la aparición de la novela en un diario rival, cuenta ahora su recuperación, que realizó Zachary Turpin, un estudiante de la Universidad de Houston, el pasado verano y que será reeditado a partir de este lunes por el sitio de internet 'The Walt Whitman Quarterly Review' y en forma de libro por la Universidad d Iowa.

Uno de los máximos expertos en Whitman, David S. Reynolds,estima que el valor de la obra se cifra en el gran misterio que encierra: cómo un periodista y escritor aparentemente convencional llegó a convertirse en el “autor del verso libre sensual, filosófico, y salvajemente experimental y totalmente inclasificable de ‘Hojas de hierba’".

DESEOSO DE QUE NO SE REEDITARAN

El mismo Whitman, no muy orgulloso de su pasado, se encargó personalmente de oscurecer ese trabajo y apenas habló de esta época en la que también trabajaba como carpintero y apenas publicó nada. En 1891 cuando se le propuso publicar sus primeras ficciones dijo que su deseo era que esas obras, toscas y juveniles, cayeran en el olvido.Y casi renegó de su novela 'Franklin Evans, el borracho', uno de sus escasos trabajos conocidos en el terreno de la ficción, que en su momento fue su obra más vendida.

No es esta la primera vez que Turpin encuentra una obra de Whitman, ya que el año pasado anunció el descubrimiento de ‘Manly Health and Training’, lo que hoy se podría definir como un tratado de autoayuda 'avant-la-lettre', que el autor de ‘Canto a mí mismo’ publicó en 1858 en ‘The New York Atlas’.