El nuevo Centro de danza de Zaragoza comienza su recorrido centrado en la promoción del talento local mediante residencias de artistas, una oferta formativa comunitaria y para profesionales y un proyecto para recuperar la danza como estrategia cultural de talento en la ciudad.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, acompañado por el consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, y el gerente del Patronato de las Artes Escénicas y de la Imagen, Víctor López, han visitado hoy las renovadas instalaciones de este centro, ubicado en el cuartel de Palafox de la capital aragonesa.

Así, la primera de estas líneas de trabajo "Creadores en residencias 2017", ofrecerá a los profesionales de la danza nacidos o afincados en Zaragoza las instalaciones del centro- en las que podrán desarrollar proyectos de investigación, formación y creación en las artes escénicas- y buscará que éstos tengan una relación diaria entre ellos.

Durante un mínimo de dos semanas y un máximo de doce, las compañías elegidas contarán, además, con la asistencia artística y asesoramiento en la producción.

Este programa ya tiene publicadas sus bases, el plazo de presentación de solicitudes concluirá el 21 de febrero y, como ha adelantado López, se espera conocer a los elegidos a mediados de marzo.

Otro de los nuevos proyectos es el dedicado a la formación artística tanto para profesionales como para cualquier persona afincada en la ciudad.

En el primero de los casos, la oferta formativa se elaborará en función de las necesidades que se planteen en la Mesa Sectorial de la Danza, mientras que el segundo proyecto quiere abrir el centro a los vecinos mediante el trabajo comunitario con los barrios.

Además, la tercera vía de esta nueva programación, "Cartografía de la danza", buscará localizar y contactar con todos los bailarines en activo nacidos o formados en Zaragoza que trabajan en cualquier parte del mundo.

Mediante esta acción se pretende dar visibilidad al talento, promover encuentros y favorecer que las compañías en las que trabajan actúen en Zaragoza.

Estas tres líneas de actuación anunciadas hoy se suman a las que ya se desarrollan actualmente en el lugar, "Danza en el centro", "Danza en acción" y "Distrito danza", destinados a generar nuevos públicos entre los alumnos de colegios de Zaragoza.

Según ha señalado Santisteve, estas instalaciones suponen "un hito" para la capital aragonesa, puesto el centro es un "punto de encuentro" para todo el mundo de la danza.

Rivarés ha resumido la propuesta como "un proyecto muy amplio, muy integral de la danza para crear artistas y para formar artistas y para extender la danza al resto de la ciudad".

También ha recordado el consejero que los trabajadores del centro "llevan muchos años intentando demostrar su enorme potencial, su gran talento y sus ganas de trabajar", algo que, según el consejero, no han podido hacer "ni siquiera de lejos" y que espera que "ahora sí".

En cuanto al programa "Cartografía danza", ha anunciado que esta búsqueda se realiza desde los centros públicos y privados que han formado a los profesionales que se encuentran fuera y que ya se han localizado de 40 a 45 artistas que trabajan en compañías como la Ópera de Estocolmo, la Compañía Nacional de Danza de Marsella o el New York City Ballet.

Sobre este último caso, ha destacado López que el primer bailarín es de Zaragoza y que ya se ha acordado que visite la ciudad, como también lo han hecho con otros profesionales que se desempeñan en San Francisco o Marsella.

Así, ha subrayado que la danza "es la única disciplina artística" en Zaragoza donde el nivel de los bailarines, que se formaron todos en la ciudad, es "de Champions League".

Además, ha apuntado que la reforma de las instalaciones supuso el "cambio completo de la instalación eléctrica" (actuación que supuso un gasto de 43.000 euros), nuevo mobiliario, equipo técnico y señalética, (de 3.000 euros cada uno), y el repintado del centro que realizaron las brigadas municipales.

Se trata, a su juicio, de una intervención que incide en la "dignidad" de los espacios y los trabajadores, ya que "había momentos y lugares que no cubrían esa dignidad que tiene que tener un trabajador para llevar a cabo lo que hace".