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Redención
Antoine Fuqua
Redención no es una película de boxeo. Es una película con Jake Gyllenhaal haciendo de boxeador. Gyllenhaal solamente acepta interpretar personajes excesivos. ¿O es él, con su estilo ya tan delimitado, el que los hace excesivos? De una forma u otra, se trata de un actor que devora al personaje.
Vemos a Gyllenhaal, sus arrebatos, sus tics, sus silencios dramáticos y sus explosiones de ira desatada, antes que al púgil que triunfó en el cuadrilátero y ahora debe redimirse para reencontrar el afecto de su hija pequeña y la autoestima. La película es toda una historia de culpa, redención y superación sin más, en las antípodas del Antoine Fuqua más ingenioso y, también, arrebatado. Q. C.
