El poeta Pablo Neruda, fallecido el 23 septiembre de 1973, no murió de cáncer de próstata, pese a que sufría esta enfermedad y que ese es el motivo que figura en el certificado de defunción, según ha determinado un equipo internacional de expertos reunido en Santiago de Chile. «La caquexia está descartada», manifestó el juez especial Mario Carroza, quien investiga las causas del deceso, que todavía se desconocen. «Lo que es rotundamente cierto, al cien por cien, es que el certificado [de muerte] no refleja la realidad del fallecimiento», añadió el experto forense español Aurelio Luna. El nobel de Literatura murió en una clínica pocos días después del golpe de Estado de Augusto Pinochet que derrocó a Salvador Allende. Desde el 2011 está abierta una investigación judicial para aclarar si fue envenenado por agentes de la dictadura.