Bajo la premisa de presentar a un Pablo Serrano «de manera más global» y abarcar buena parte de su trayectoria, y bajo la bendición de Susana Spadoni (nuera del artista y representante legal de la herencia del escultor), el IAACC Pablo Serrano inauguró ayer una nueva exposición permanente del turolense al mismo tiempo que la temporal Espacio protector, centrada en la serie Bóvedas para el hombre. El acto estuvo presidido por la consejera de Cultura del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, acompañada del director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, y por el nuevo director del centro, Julio Ramón.

La reordenación de la exposición permanente, que ha contado con Lola Durán como comisaria, ha apostado por la evolución artística que sufre la obra de Serrano tras su regreso a España en 1955. «La idea es que cualquier persona pueda tener una visión general de su vida y su obra», señaló Durán, quien explicó que lo que se ha pretendido es «dar salida a muchas obras que hasta ahora estaban en el almacén porque la donación fue muy numerosa».

La exposición permanente, desde ayer se centra en el período de creación de Serrano entre 1955 y 1985. Así, el visitante podrá contemplar, en un recorrido cronológico, obras figurativas como Sol o el Retrato de Joseph Howard con las que se abre la muestra (junto a una línea de vida del artista). Junto a ellas, también son protagonistas las series Hierros, Quemas del objeto y Drama del objeto, además de Ritmos en el espacio, Hombres con puerta y los Divertimentos con Picasso, la guitarra y el cubismo. Esta muestra se puede visitar en la sala 1 del centro pero en la sala 0 hay espacio para la exposición temporal Espacio protector, comisariada también por Durán.

Esta muestra, hasta el 22 de diciembre, un total de 14 esculturas, tres de ellas cedidas directamente por el Museo Nacional de Italia, «en las que Pablo Serrano muestra la definitiva humanización de su trabajo y su compromiso con el hombre, su existencia y sus circunstancias», explicó Lola Durán. En ese sentido, Spadoni señaló que el artista turolense concibió esa serie «como una metáfora de que cada hombre necesita un refugio y los huecos son las concavidades del hombre». Con estas bóvedas, el artista turolense triunfó en Roma y estuvo a punto de ser premiado en la Bienal de Venecia. Ahora, se puede ver en España toda la serie excepto las dos obras monumentales, una de ellas en Puerto Rico y la otra en la presa de Aldeadávila en Salamanca.

ALABANZAS / La nuera de Pablo Serrano, representante legal de los derechos del artista, alabó el nuevo giro del dentro: «Estoy muy sorprendida por la exposición, cómo puede cambiar el museo con un buen planteamiento. El nuevo gobierno y yo coincidimos en la visión de lo que tiene que ser el futuro de esta colección», aseguró Spadoni, que fue más allá: «Pablo Serrano vuelve a recobrar la vitalidad que tuvo en vida y el futuro pasa por su externalización más allá de las localidades de Aragón y Madrid, hablo de ciudades extranjeras de primer nivel donde se tiene que poder ver la obra de Pablo Serrano para que este centro crezca mucho más en importancia».

La consejera Mayte Pérez, por su parte, señaló que era un día importante por dos motivos: «Se renueva la colección del símbolo de este IAACC Pablo Serrano y se mantiene vivo el compromiso con la familia. Este es el mayor centro y el más importante para entender toda la vida del autor porque merece la pena apostar por el arte y la creación», reivindicó.