Observar la realidad que se transforma a nuestro alrededor y trabajar el lenguaje de las obras, eso es lo que muestra la exposición Para Bamila Josaunse. Un paisaje a la sombra que el Centro de Historias acoge desde hoy y hasta el 17 de febrero. La idea de esta muestra es abarcar la idea del territorio, la identidad y el paisaje como constructor y alterador de nuestro entorno. Así, Raúl Hidalgo, Santiago Giralda, Jorge Fuembuena, Rubén Blanco, Daniel Silvo, Miguel Ángel Tornero y Alejandro Ramírez son amigos y compañeros en lo artístico y decidieron unir sus esfuerzos para agrupar en esta exposición sus diferentes puntos de vista sobre el paisaje. Rubén Blanco apuntó, durante la presentación de la muestra, que es un tema amplísimo y "nos parecía que es una buena reflexión para hacer". El nombre de la exposición responde a un juego de palabras con los de los artistas y también porque hay una obra en la que se alude al nombre de una chica llamada Bamila.

TRABAJAR EL LENGUAJE Jorge Fuembuena, uno de los artistas que participa en la exposición resaltó "el valor conceptual que tienen las obras y el lenguaje, que es donde está el trabajo". Fuembuena recordó que con la exposición se establece una sintaxis entre las obras y se explica cómo se rompe el paisaje y cómo se estructura. Blanco recalcó que la mayoría de las obras son inéditas porque se han fabricado con motivo de la exposición. En total se reúnen en torno a 25 piezas que están trabajadas en diferentes disciplinas, a saber, el vídeo, la fotografía, el dibujo o la pintura. Para estos siete artistas, de los cuales 3 son de Zaragoza y 4 repartidos entre Sevilla, Castilla La Mancha y Madrid, esta exposición surge como diálogo entre el proceso creativo de los artistas. De esta manera "el paisaje nos sitúa en un lugar y después cada uno tenemos nuestro punto de vista".

"Estos paisajes metaforizan la idea de control y caos, la idea de dimensión, método y sistema", argumentó Jorge Fuembuena sobre Para Bamila Josaunse. La pretensión que tiene esta exposición es mostrar aquellas imágenes que nos pertenecen a todos y que pertenecen al colectivo imaginario. En la muestra se pueden apreciar no solo paisajes físicos, sino también paisajes emocionales, pues en una de las obras se puede apreciar una boda en la que según Fuembuena "se aprecian los estereotipos sociales y el tema de la pose".

Además en algunas de las obras está inserta la filosofía de work in progress como es el caso de la que representa el seguimiento de una masa glaciar en Groenlandia.

Otros de los trabajos que llaman la atención son las obras de Santiago Giralda que explica su particular visión del entorno a través de la representación pictórica de lo subjetivo y lo objetivo que existe en su mirada de un paisaje. Esto los expresa a partir de piezas como Alex Playroom, en óleo sobre lino. También son originales las fotografías quemadas sobre metacrilato de Raúl Hidalgo.