En el teatro todo puede pasar. Se puede arreglar el conflicto entre Cataluña y el resto de España con un beso en la boca entre Carles Puigdemont y Mariano Rajoy en el principio de una bonita amistad culminada al ritmo de Mi gran noche, de Raphael... lo que sucede es que, a veces, la realidad acaba por estropear la ficción y Rajoy tuvo que salir del Teatro Principal perseguido por los pensionistas y diferentes grupos que reivindicaban mejoras en su calidad de vida.

Y es que el Principal se convirtió ayer en el paraíso del teatro en la gala de celebración de suDía mundial conducida por Adán (Joaquín Murillo) y Eva (Encarni Corrales) ayudados por Javier Segarra y una variedad de compañías aragonesas (Titiriteros de Binéfar, Teatro del Temple, Circo La Raspa, Kinser, Factory Producciones, Es Escena, Javier Aranda y Viridiana) en una cita organizada por Ares (Asociación de Empresas de Artes Escénicas) y a la que acudieron el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, entre otras autoridades.

En una gala de algo más de dos horas, que se hicieron amenas y entretenidas y que sirvieron para demostrar el buen momento que atraviesa el teatro aragonés y para, cómo no, rendir homenaje a los responsables de que el público pueda seguir disfrutando del teatro, los que habitan ese paraíso en el que estuvo ambientada la gala.

Así, la PAI recibió el premio Artes Escénicas y Pedagogía mientras que Antonio Fernández Garza se llevó el de Escenotecnia de manos de Carlos Martín (director, además de la gala) y Javier Aranda el Revelación (entregado por Jesús Arbués que calificó al premiado con dos palabras, «verdad y sensibilidad»). Pero no fueron los únicos premios que se desvelaron ayer ya que uno de los más esperados, el de Al Trabajo estuvo compartido por tres compañías que celebraban este año una larga trayectoria en el teatro, Che y Moche (dos décadas), Tranvía Teatro (30 años) y Titiriteros de Binéfar (en activo desde 1978). Mariano Anós, otra leyenda viva del teatro aragonés, fue el encargado de entregarles sus respectivas esculturas de las que constan estos reconocimientos.

Pero los momentos más emotivos de la noche, más allá de la lectura del manifiesto del Día del Teatro, a cargo de Antonio Duque, fueron dos de los premios que ya conocían sus dueños desde hacía unos días. Pilar Doce y Carlos Vega dieron una entrañable muestra de amor, respeto al púbico y sensibilidad al recibir el premio Honorífico de manos del consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ante un teatro entregado mientras que el propio Antonio Duque recogió el de Aragoneses por el mundo de manos del alcalde Zaragoza, Pedro Santisteve, antes de hacer un repaso por esta tierra que siempre le «ha acogido» aún cuando ha estado buena parte de su vida fuera de ella.

La lista de premiados de la noche se completó con el que se llevó Luis Felipe Alegre (que brindó, además, una gran interpretación al público de un poema de Jaime Gil de Biedma) por su Trayectoria y que le entregó Nacho Escuín.

También hubo un momento para el tradicional discurso de la presidenta de Ares, María López Insausti quien señaló que el oficio del teatro consiste en «contar lo que pasa y compartirlo entre todos para construir la historia precisamente entre todos» y lo hizo recordando un pasaje de la Ilíada. Y es que, insistió, que lo que debe de haber en una democracia es un «relato libre que esté en toda la sociedad para poder compartir nuestra visión». Lo hizo antes de hablar de las instituciones entre las que puso en el punto de mira (desde el punto de vista negativo) a la Diputación Provincial de Zaragoza («que está abandonando programas culturales existentes hace más de 30 años») y a la de Teruel («las instituciones de esa provincia no apoyan el relato que les pueda hacer visibles al mundo»).

17% DE INVERSIÓN PÚBLICA

A lo largo del 2017, señaló López Insausti, las empresas de Ares han producido 18 espectáculos, han realizado 1.714 funciones, participado en 57 festivales nacionales y 31 internacionales y ha recibido dos premios. Además, quiso resaltar que las 11 empresas y las dos salas que conforman Ares «cuentan con 72 empleos fijos y 203 de carácter fijo eventual así como generan 200 trabajos indirectos». Durante el año pasado, Ares facturó 3.360.000 euros, de los que un 17% fue de inversión pública.