El hilo conductor de la exposición Paseando la mirada. Historias ilustradas desde Zaragoza es «el libro». Y eso es lo que se puede ver en La Lonja hasta el 23 de abril, un total de 230 obras -alrededor de 160 son originales- creadas por 33 artistas de la capital aragonesa o estrechamente relacionados con la ciudad y que han servido para ilustrar un libro.

Se trata de una muestra que disfrutarán todas las edades, desde los más pequeños hasta los adultos acostumbrados a ver piezas de arte, porque es una exposición de «ilustraciones de libros», señalaron ayer los comisarios, Daniel Nesquens y Julia Millán, poco antes de que el alcade de Zaragoza, Pedro Santisteve la inaugurara. Nesquens señaló que «no son solo ilustraciones infantiles, hay para todos, sobre todo para el que tiene buen gusto».

Julia Millán llegó hace varias décadas a la capital aragonesa y ayer reconoció que «la tradición en esta tierra está a años luz de la de otros sitios» por lo que la calificó de «vivero de la ilustración». Su faceta de librera, señaló, le permite «conocer a gente que te enseña el trabajo» por lo que tiene claro que «nuestro amor por los libros está aquí».

En las paredes de La Lonja hay muchos premios nacionales de Ilustración, de Diseño, en Bolonia, etc, «casi todos tienen galardones y los que no lo tienen lo tendrán porque tienen calidad». La selección fue sencilla: «Echar mano de lo que tenemos en casa, mirar y empezar a llamar», dijo Nesquens. Es consciente de que quizá se ha dejado fuera a alguien, «pero eso está en el sueldo»; y «quizá haya alguien que no haya querido estar», señaló. A la hora de exponer, se ha tenido en cuenta «la trayectoria», por lo que hay de algunos autores que hay seis o siete obras y de otros dos».

VETERANOS Y JÓVENES

Todas las obras son características de sus autores, que las hacen reconocibles. La exposición comienza con un libro-vinilo gigantesco, origen de todo; para seguir con un autor veterano, Francisco Meléndez, definido como «el gran inventor». Otros con gran trayectoria son Óscar Sanmartín, Pérez Arteaga, José Luis Cano (que acerca la figura de Goya), Helena Santolaya o Isidro Ferrer. Sus trabajos se mezclan con jóvenes valores como Agnes Daroca (una de las primeras que tuvo editorial), David Guirao (presenta una Celestina muy peculiar), Álvaro Ortiz, Alberto Gamón, Rosa Mai, Blanca Bk, Harsa o Beatriz Entralgo, la más joven.

La muestra incluye una biblioteca con 300 libros que recogen la obra editada de los autores de la exposición y donde uno puede ponerse a leer; y concluye con el denominado Espacio Bolonia, un lugar donde todo aquel que esté comenzando en el mundo de la ilustración puede colgar sus tarjetas o postales para que el visitante lo vea.

En cuanto a actividades paralelas, se han organizado visitas guiadas tanto para escolares como para familias, varias masterclass destinadas a profesores, estudiantes y autodidactas. Y de forma paralela, tendrá lugar en las bibliotecas públicas municipales la exposición bibliográfica titulada Aragón ilustra.