No pudo ser. Zaragoza aguantó todo lo que pudo, que no fue poco, pero al final entregó sus armas. La historia era conocida pero no por eso dejó de emocionar a los miles de asistentes que ayer se acercaron hasta la Aljafería para revivir la batalla final y asistir a la capitulación de las tropas de Palafox ante las francesas. Todo esto gracias a la recreación de Los Sitios, que se llevó a cabo durante todo el fin de semana con la organización de la asociación Voluntarios de Aragón y la participación de más de 400 recreacionistas de toda España y Europa.

Los fosos y el puente de la sede de Las Cortes se convirteron en el campo de batalla, en unas ocasiones desde la distancia y en otras cuerpo a cuerpo (menos que en anteriores ediciones); y el ruido provocado por los disparos de pólvora y los cañonazos hacía que la contienda pareciera real, salvo porque los que caían por disparo enemigo no tardaban mucho en levantarse.

El público se agolpaba para ver la recreación, una labor difícil. «Hay tanta gente que no se ve nada» -señalaba una joven-, «y si eres bajita, más»; a su lado, otro levantaba los brazos y grababa con su móvil. Los bancos y los árboles se convirtieron en una atalaya ante la cual revivir la historia.

«Ohhhh, se han rendido», decía un niño cuando vio salir a las tropas con la bandera blanca. Su madre le explicaba: «Sí, es que la batalla fue muy desigual, había muchos más franceses que zaragozanos y pensaron que era lo mejor». Al pequeño le convenció. «Es importante que no olvidemos la historia y que los jóvenes la conozcan», repetía su padre.

Tras la capitulación, el bando francés rindió pleitesía a los vencidos, que ya habían entregado las armas. Palafox, herido; agradecía a los participantes y a los espectadores la asistencia a esta recreación; y recordaba que Zaragoza «fue un símbolo de resistencia». Además, el personaje del general, señaló que estos actos sirven para «mantener viva la memoria y para que que jamás de los jamases vuelvan a suceder». Un aplauso atronador, como la pólvora, puso fin al Sitio.