Patrimonio Nacional ha asumido la conservación de la Ermita de San Antonio de la Florida, en Madrid, conocida por albergar frescos de Goya y los restos mortales del pintor, una gestión de la que se hacía cargo desde 1987 el Ayuntamiento de la capital.

Es uno de los cambios contemplados en el nuevo convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid, Patrimonio Nacional y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para la gestión del monumento.

El presidente del consejo de administración del Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, expuso la idea de establecer «una pequeña línea de microbuses» entre la ermita y el Palacio Real para «salvar la distancia» entre estos dos monumentos y que nadie tenga que ir de uno a otro «andando ni por otros medios».

De esta forma, desde Patrimonio pretenden «reforzar la conexión con el nuevo polo cultural» previsto en torno al Palacio Real con motivo de la apertura del Museo de Colecciones Reales en 2020, cuando podrían empezar a funcionar los autobuses.

Por su parte, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, dijo que el ayuntamiento está estudiando la posibilidad de organizar un recorrido por el Madrid de Goya que incluirían paradas en «todos los sitios» relacionados con el artista, como el Museo Nacional del Prado, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la ermita.

Las visitas a la ermita, edificada a instancias del rey Carlos IV, han aumentado progresivamente a lo largo del tiempo hasta alcanzar las 100.000 anuales. La ermita fue declarada monumento nacional en 1905 para preservar los frescos pintados por Goya en 1798, que representan en la cúpula y las bóvedas un milagro de San Antonio de Padua.

El Ayuntamiento de Madrid seguirá manteniendo la gestión de la difusión y actividades del museo y se encargará de renovar la iluminación así como de los servicios de limpieza, con un gasto anual de 312.000 euros.

Patrimonio invertirá 40.000 euros para renovar las instalaciones y las pinturas y 18.000 euros anuales en personal.