Seguramente tenga varias estatuillas en interpretación, pero en un año donde la reivindicación femenina es primordial, es poco probable que se alce con el galardón una película que contiene un mensaje demasiado ambiguo en torno a la misoginia más recalcitrante. BEATRIZ MARTÍNEZ

A pesar de que no es ni mucho menos perfecta, el filme de Martín Cuenca satisface muchos intereses y gustos: tiene atmósfera perturbadora, un gran trabajo interpretativo de Javier Gutiérrez, un punto de partida ingenioso (Javier Cercas), ironía suficiente y bascula entre géneros. Q. CASAS