Alain Delambre, un director de recursos humanos de 57 años, y los últimos cuatro en el paro, recibe una propuesta. Organizar la toma de rehenes de los directivos de una empresa, en un proceso de selección de personal salvaje destinado a identificar, en función de sus reacciones, cuál de ellos es más capaz de ejecutar una brutal reducción de plantilla en una gran planta industrial. ‘Recursos inhumanos / Recursos inhumans’ (Alfaguara / Bromera), la última novela del escritor francés Pierre Lemaitre, que hoy ha presentado en la primera jornada del festival Kosmopolis, es evidentemente “una metáfora de las relaciones laborales”, concebidas como “una toma de rehenes detrás de la cual está todo el capitalismo” una vez se ha conseguido que “quienes tienen trabajo lo vean como un privilegio y se sientan culpables de disfrutar de él”.

“La lección es que hoy en día la dirección de una empresa se lo puede permitir todo. Y cuanto más ‘cool’ es el ambiente, más severa es la dirección”, añade Lemaitre. Y la prueba es que la anécdota que da pie a la novela, “aunque parezca lo más inverosímil, es lo único real que hay en ella”. La base teórica de la novela, por decirlo así, es el libro de Noam Chomsky ‘La formación del consentimiento’, “algo que funciona de una manera en los regímenes totalitarios pero que en democracia se ha diseñado para que el ciudadano ceda espontáneamente en cuestiones que van en contra de sus propios intereses”.

UN ‘BREAKING BAD’ FRANCÉS

La cadena Arte acaba de firman el contrato para rodar en el 2018 una serie de seis capítulos, con guion del propio Lemaitre, “que aunque inicialmente no es un ‘Breaking Bad’ francés, puede acabar siéndolo". Sí, esta pista ya es en sí misma una pista de hasta qué punto Alain acabará sucumbiendo a los cantos de sirena de sus contratadores…

Aunque antes vendrá la segunda novela de la trilogía sobre los años de entreguerras que empezó con el premio Goncourt, ‘Nos vemos allá arriba’ (con adaptación cinematográfica en marcha también). La acabará en tres semanas, dice, y tras cubrir con ella el periodo 1930-1933, la siguiente llegará hasta el mismo inicio de la segunda guerra mundial.

En la última década, la novela negra francesa está en plena efervescencia, tras 15 años de vacío que coincidieron con el auge de la novela negra sueca. Según Lemaitre, la razón del éxito es su “eclecticismo”, aunque es su caso considera que ‘Recursos inhumanos’ conecta más con el llamado en Francia ‘neopolar’ de los años 70 y 80, por su contenido social. “Estoy de acuerdo con Petros Márkaris, la novela negra está muy sincronizada con las situaciones de crisis y los problemas sociales”.

CARA A CARA LEMAITRE-BANVILLE

Este viernes, Pierre Lemaitre debatirá cara a cara en Kosmopolis con John Banville, otro escritor que, como él, pero en el caso del irlandés con el seudónimo de Benjamin Black, alterna la novela sin etiquetas con la novela policiaca. “Novela blanca y novela negra, la oficial y la que no. No sé si compartimos la misma concepción de esta dicotomía. Yo soy un escritor que escribe en dos géneros, pero tengo la sensación de que Benjamin Black no le gusta mucho a John Banville…” De hecho Banville ha dicho que él y Black cada vez se parecen más como novelistas. “Bueno, vamos a comprobarlo”, responde Lemaitre.

EL PELIGRO DE LA POLÍTICA FRANCESA

Con las presidenciales francesas a la vista y el temor al crecimiento electoral del Frente Nacional, Lemaitre cree que políticamente Francia está “en una situación de gran peligro”. “Pero no tanto -precisa- por lo que pueda suceder en las elecciones como por el futuro; detrás del crecimiento de la extrema derecha hay personas, y las opiniones de estas”. Que gran parte del voto joven piensa votar a Le Pen es la mayor señal de alarma.

Eso, y que “la gente ya no tenga mala conciencia; hace 20 años nadie se hubiese atrevido a leer una publicación de extrema derecha en el metro o defender a Le Pen en su lugar de trabajo. Estamos -concluye- no tanto delante de una tragedia política como de una tragedia cultural. Estas ideas están en la cabeza de todo el mundo y con los políticos tan mediocres que tenemos no veo cómo podrán darle la vuelta a la situación”. Así que Lemaitre es muy pesimista. “Lo único que no hemos probado en los últimos 40 años es la extrema derecha, y más tarde o más temprano, sucederá”.