--¿Qué es El diablo en el poder?

--Es un viaje por el mundo de la lírica española que va desde 1838 hasta 1923. Hay bastante intrahistoria dentro del disco porque de lo que habla es de cuando en España se hacía ópera al estilo italiano y cómo de repente comienza a surgir un movimiento entre todos los compositores en el que quieren reivindicar su nacionalismo y su propia música, como pasó en el resto de Europa. A partir de ahí empiezan a generar una nueva forma de hacer lírica que acaba convirtiéndose en la zarzuela, y la consagración ya de este género. Es un momento histórico en el que los artistas quieren cambiar el mundo en el que viven, y lo consiguen.

--¿Qué le parece que la zarzuela vaya acompañada de la etiqueta de género chico?

--Esto es una equivocación por desconocimiento. El género chico se llamaba a una parte de la zarzuela. Estaba el género grande que eran las óperas, y el género chico que era más popular y duraba menos. La zarzuela es un género tan grande como la opéra-comique en Francia o la opereta vienesa. De alguna manera este disco es una reivindicación de la zarzuela como género grande. Canto este repertorio con la misma precisión y pulcritud con la que cantaría Mozart o Richard Strauss.

--¿Qué importancia tuvo la zarzuela en Aragón?

--Muchísima. Una de las piezas que canto es de Pablo Luna, de Alhama de Aragón. El folclore aragonés, además de muy variado y potente, es muy brillante. Yo creo que inspiró grandes páginas de la lírica española. Posiblemente, de todas las regiones, sea la que más ha influido, junto con Madrid, en un momento determinado.

--Los recitales de lírica tienen su público pero, ¿cómo funcionan los discos?

--Yo estoy muy sorprendida con lo que está sucediendo con El diablo en el poder. Este trabajo es mucho más que un disco. Nos hace darnos cuenta de que en cada época hay artistas que deciden tirar hacia adelante con sus proyectos como he hecho yo, por eso me siento tan identificada con lo que hacían los compositores a los que he dedicado este disco. Pero luego, por otro lado, pienso que es un momento en el que hay que reactivar lo que tenemos bueno en este país y resulta que tenemos un repertorio maravilloso que ha quedado en cajones y que de repente puede competir con cualquier música de aquella época.

--¿Destaca alguna pieza del repertorio?

--Son todas muy brillantes pero hay una que me ha tocado mucho el alma: Giovanna di Castiglia de Antonio José Cappa. Es una obra realmente impresionante. Es el momento en el que ha muerto Felipe El Hermoso y Juana La Loca está perdida ante la muerte de su gran amor. No hay ningún Bellini ni ningún Donizetti que le haga sombra a esta pieza. Es una pieza que va a estar en mi repertorio para siempre y la voy a llevar por todo el mundo. Es increíble porque tanto La Giovanna de Castiglia como Hipermestra, que son obras totalmente desconocidas, son las que más ovaciones se llevan.

--Va a llevar este repertorio por todo el mundo pero ¿cómo puede llegar al público más joven?

--La lírica es un territorio en general que es desconocido y consideran de pasado. Pero la misma imagen de mi disco es bastante cañera y que tiene mucho de modernidad (risas). La lírica y el mundo de la música clásica también puede contactar con el público más joven. Lo primero que tienen que hacer es conocerla, y la educación no ayuda. Luego hay una cosa muy curiosa que ha ocurrido en el último mes y es el efecto que ha causado que de repente interprete dos temas en el disco del grupo de rock Mago de Oz. Eso está haciendo más por la lírica en la gente joven que cualquier cosa que les pueda contar.

--¿Qué ha supuesto para usted la entrega de la Antena de Oro?

--Fue muy inesperado y muy emocionante. De alguna manera son los medios que te consideran un personaje distinguido durante el año y te das cuenta de la dimensión que está tomando tu trabajo.

--¿Qué puede decir de los aragoneses Beatriz Gimeno y Ángel Cortés que le acompañarán en el concierto de Zaragoza?

--A Beatriz la conocí hace tiempo y me encantó cómo es ella, me parece que tiene una voz estupenda. Además está haciendo mucho por la lírica en Aragón. Ángel Cortes me parece un tenor ligero con una facilidad absoluta para los agudos. Es una manera de apoyar a la gente que está comenzando su carrera. Además a ellos les hace ilusión que sea en la Sala Mozart que de verdad, tenéis una de las salas con mejor acústica de todo el país.