Santiago Serrano presenta en la Galería Miguel Marcos su serie de pinturas Sombras de humo, un grupo de lienzos realizados en el año 2005 e inéditos excepto uno que se exhibió en Arco. Están realizados como enormes campos visuales por los que sobre una disposición difuminada de fondos que semejan la sillería arquitectónica aparecen trazos lineales como fisuras en el muro. Son líneas rectas que parecen rubricar el espacio; pequeñas indicaciones caligráficas contenidas que no se salen de la traza ortogonal del fondo, pero lo dotan de movimiento, de sorpresa y de misterio.

Santiago Serrano ya ha cumplido los 60 años y es un clásico de la generación de los 80 en la línea que Manolo Quejido bautizó como pintura pintada, ese grupo de artistas que trabajaba los fondos en planos sucesivos para lograr atmósferas quietas que obligan al espectador a saltar el muro de silencio que en principio le ofrece la obra. Cuando la pintura deliberadamente no quiere mostrar nada que no sea ella misma.

Santiago Serrano declaró a este diario que en sus cuadros "hay silencio y hasta secreto" y sobre esos fondos, que parecen construidos con piedras sillares, pero que son profundamente atmosféricos, marca esas líneas para ser leídas "como si fueran partituras" de una música callada y abstracta.

El artista apela al filósofo Jean Baudrillard, al explicar que "frente a la obscenidad de mostrarlo todo, de desvelarlo todo en imágenes hasta hacernos pasar de lo real a lo hiperreal, se impone el pudor". Es consciente de que extremando, llevando las cosas y las ideas a su término se las ex-termina. Uno no tiene nada que añadir, como escribió el pensador francés.

DE FUERA ADENTRO

De ahí ese mostrar a tientas de Santiago Serrano, esas líneas suspensivas sobre dípticos de gran formato, que en los primeros cuadros asoman desde los bordes para ir poco a poco colonizando los espacios interiores y haciéndose cargo de los tonos del fondo y de sus contrastes.

Pero, al mismo tiempo, yendo cada vez hacia una lectura más horizontal y plana en la que se han ido eliminando las referencias sígnicas verticales. Porque lo vertical es finalmente la configuración del soporte.

Miguel Marcos, que llevó uno de estos cuadros a Arco 06, declaró a este diario que Santiago Serrano es un pintor "muy en la línea de la galería, con una calidad contrastada de fondos, lo que dota a los lienzos de intensidad cromática".

"A estos cuadros se les pide una respuesta bastante compleja y ofrecen múltiples lecturas". El galerista agregó: "el pretexto, el componente geométrico, está en el contexto del color". Lejos de la multiplicación enloquecida de signos que denuncia Baudrillard.