La X Feria Pirenaica de Luthiers Pirenostrum, el certamen más importante de la artesanía de instrumentos musicales, echó ayer el cierre con una gran afluencia de público y ventas, según la organización

La Ronda de Boltaña, con su música, pusieron el colofón a esta cita que, a falta del balance definitivo, apunta a que ha sido la que más publico ha atraído al casco antiguo de Boltaña, según los propios luthiers.

La declaración de Pirenostrum como Actividad de Interés Turístico de Aragón ha supuesto un gran impulso a la feria, que permite a los visitantes adentrarse en el mundo de la luthería con explicaciones de los propios constructores de instrumentos musicales.

Como es el caso de Jesús María Palazón, médico de profesión, músico de devoción y constructor artesano de ocarinas, uno de los luthiers que acude asiduamente a esta feria.

Los 45 patios de las casas del casco antiguo del municipio altoaragonés --en cuya plaza mayor el pasado sábado tocó su trikitixa Kepa Junkera-- que han alojado a los luthiers han echado el cierre con la vista puesta en la edición de 2018.