La gran afluencia de visitantes, que atrajo hasta Sallent de Gállego y Lanuza a unas 60.000 personas, así como «la renovación, diversidad y constancia del publico» han sido las claves de la XXVI edición del Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur. que se clausuró el domingo.

Berta Fernández, responsable de cultura de la Diputación Provincial de Huesca, se mostró «francamente satisfecha» por el resultado de esta edición «no solo por las cifras, que rondan las 60.000 personas entre todas la actividades -cerca de 23.000 solo en Lanuza, recinto de pago-, sino por la capacidad que ha tenido esta edición de renovar públicos y de atraer a gente joven». Además, Berta Fernández resaltó que «el público familiar ha sido especialmente importante y le ha dado a las actividades de Días de Sur una relevancia extraordinaria».

PÚBLICO CONSTANTE

En esta misma línea se manifestó Begoña Puértolas, directora ejecutiva de Pirineos Sur, que puso de manifiesto que «tradicionalmente, el domingo se iba la gente de Sallent y este año eso no ha sido así. No solo ha habido un gran público, sino que se ha caracterizado por la constancia y por la aceptación de las nuevas propuestas y los nuevos espacios». Además, Puértolas se mostró sorprendida por «el gran interés del público por el circo; pero también por el encuentro de ukeleles, los pasacalles». «En general esta programación de continuidad y que quiere tener en cuenta las diferentes disciplinas artísticas es muy positiva», concluyó.

Por su parte, Luis Lles, director artístico de Pirineos Sur consideró que «es difícil superar una edición como esta» y señaló que «es muy destacable que el festival consiga semejante tirón y que lo haga además manteniendo el espíritu original de Pirineos Sur que es abrir las ventanas al mundo y hacer que todos los rincones del planeta puedan estar representados en un sitio pequeño».

En el balance final, Berta Fernández reconoció que «el festival está muy vivo y además ha contado con un broche final magnífico con el lleno absoluto de Kase.O, que ha atraído a gente joven, con una programación especialmente pensada para ellos, que garantiza, sin duda, el futuro de Pirineos Sur».

LA DIVERSIDAD POR BANDERA

En cuanto a la propuesta musical, Lles destacó que «ha habido para todos los públicos y todas las sensibilidades. Hemos tenido grandes estrellas pero también grandes descubrimientos e incluso grupos que han tocado en España por primera vez y que seguramente, a partir de ahora, tendrán nuevas oportunidades».

Pirineos Sur es el festival de la diversidad, como lo denomina Luis Lles: «En primer lugar, la diversidad de músicas, desde Battiato a Kase.O; de Tinariwen a El Cigala; desde Rozzma a Pascuala Ilabaca… Pero también de la diversidad de públicos: desde infantil, hasta gente mayor o jóvenes. Es difícil encontrar un festival con públicos tan distintos». Superar este año será complicado pero el 2018 ya está en el horizonte.