Agustín Fernández Mallo, Vicente Molina Foix, Toni Hill, Lola Vendetta, María Hesse, Sara Barneda, Manuel Vilas, Paco Lobatón, Fidel Moreno y Francisco Ferrer Lerín junto a, además de Vilas, una abundante nómina de autores aragoneses visitarán la Feria del libro de Zaragoza que vuelve a su formato de diez días (del 1 al 10 de junio) y lo hace repitiendo la ubicación del año pasado, la plaza del Pilar. Así lo explicaron ayer en el museo Pablo Serrano el presidente de Copeli (Comisión Permanente del Libro), César Muñío; el secretario técnico, Ángel Gálvez; el coordinador de actividades de la feria, Samuel Alonso; el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín; la jefa del servicio de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Romana Erice; y el delegado de Archivos y Bibliotecas de la DPZ, Bizén Fuster.

Después de varios años de búsqueda de emplazamientos y de cambios, los organizadores coincidieron ayer en que parecen haber encontrado el sitio «idóneo para conseguir una feria a la altura de lo que es la ciudad de Zaragoza», señaló Muñío. Y es que la plaza del Pilar «permite que no se parta por la mitad la feria y que se cree un verdadero ambiente», reveló el presidente de Copeli.

TRES ESPACIOS / La principal novedad de la feria de este año, además de la vuelta a los diez días («así nos abrimos a más posibilidades climatológicas y no nos limitamos a solo un fin de semana») es la instalación de una carpa donde se celebrarán las diferentes actividades enfrente de la Delegación de Gobierno. Allí será donde se celebren los «eventos más llamativos de la feria» como son las presentaciones y las diferentes mesas redondas, anunció Samuel Alonso que reflejó que habrá dos espacios más para las actividades paralelas, la caseta de actividades infantiles y la de los expositores por donde pasarán diferentes autores a firmar sus ejemplares.

La Feria del libro de Zaragoza comenzará el viernes a las 20 horas con el pregón que pronunciará José Luis Corral y hasta el 10 de junio, la capital aragonesa vivirá «la fiesta del libro». Así, si bien los sábados y domingos la feria abrirá tanto por la mañana (de a 11 a 14 horas) como por la tarde (de 18.30 a 21.30 horas) de lunes a viernes el horario será únicamente de 18.30 a 21.30 horas con la intención de facilitar el trabajo a los participantes de tratar de adaptarse al público.

Serán 69 las casetas que habrá este año en la feria, que contará con un presupuesto de 85.400 euros, de 49 expositores que corresponden a 16 librerías, 29 editoriales y cuatro de otras entidades. Para la cita se repartirán 25.000 marcapáginas y 10.000 programas (que está todavía cerrando sus últimos flecos) de mano.

El principal deseo de todos los organizadores es que «haya caído todo lo que tenga que caer» y que el tiempo respete durante los 10 días en una feria que, para Muñío, «siempre es rentable, ya sea por la promoción que se puede hacer de tus obras o en términos de ventas».

«Es un año de consolidación de una feria que ha alcanzado su madurez al encontrar su lugar correcto», señaló Bizén Fuster, de la Diputación Provincial de Zaragoza, quien se alegró de la «colaboración institucional que hace posible esta cita». Romana Erice, del Ayuntamiento de Zaragoza, deseó, por su parte, que «toda la ciudadanía disfrute intensamente de esta semana, de los libros y la lectura».