La Fundación Mies van der Rohe, respaldada por la Comisión Europea, anunció yer el Premio Mies van der Rohe 2017 de arquitectura contemporánea, un galardón que ha distinguido la renovación de un edificio de viviendas de los años 70, DeFlat Kleiburg, en Ámsterdam, un ejemplo de arquitectura con visión social. Sus arquitectos, NL architects y XVW architectuur, han revitalizado un viejo y gris edificio de viviendas que estaba apunto de ser demolido.

Se trata de un bloque curvado con 500 apartamentos en el barrio de Bijlmermeer que sus nuevos inquilinos han podido diseñar a su gusto a partir de un master plan del equipo de arquitectos que ha permitido ampliar las viviendas vertical y horizontalmente. La renovación ha incluido la dinamización de la planta baja, lo que ha permitido revitalizar la calle y dar una nueva vida al barrio con viviendas de apenas 1.200 euros el metro cuadrado, un precio muy accesible en una ciudad como Ámsterdam.

CALIDAD DE LOS ESPACIOS

«Al visitarlo el jurado quedó convencido por la calidad de los espacios y la buena ejecución de la aparentemente poca arquitectura. Es un ejemplo de mínima intervención pero muy inteligente», explicó la directora de la fundación, Anna Ramos. La gerente explicó que el jurado tuvo muy claro desde el principio en esta edición su intención de «buscar la arquitectura ordinaria pero heroica, la que es capaz de emocionar y mejorar la vida de la gente», añadió.

En ese sentido, aplaudió que el premio haya recaído en un edificio de viviendas, un sector «a menudo poco reconocido en la historia de los premios». Esta era la primera vez, además, que el premio principal se otorga a un proyecto de renovación de un edificio ya existente.

El ganador se impuso a otros finalistas como el Museo Memorial de Rivesaltes (Francia), el Museo de Katyn en Varsovia (Polonia), el Kannikegården en Ribe (Dinamarca) y el Ely Court en Londres (Reino Unido). También se anunció la mención al Arquitecto Emergente 2017, que se quedó en Bélgica ya que ha ido a parar al estudio de Bruselas MSA/V+ por la obra Navez, cinco unidades de vivienda social.

Los dos proyectos premiados han sido seleccionados de una lista de 355 obras de 36 países europeos. Han formado parte del jurado Stephen Bates (Reino Unido), Gonçalo Byrne (Portugal), Peter Cachola Schmal (Alemania), Pelin Dervis (Turquía), Dominique Jakob (Francia), Juulia Kauste (Finlandia) y Malgorzata Omilanowska (Polonia). El premio bienal, dotado con 60.000 euros para el ganador y 20.000 para la mención especial, es el más prestigioso de la arquitectura europea, y se entregará el 26 de mayo.