Al hablar de Lamia (Astiberri) «no hay que desvelar demasiado para no caer en spoilers ni destriparla», avisa el canario Rayco Pulido (1978) desde su tierra, donde ayer recibió la llamada que le anunciaba que era el ganador del Premio Nacional de Cómic 2017, dotado con 20.000 euros, y que acogió con «una alegría enorme porque significa que te valoran». Lo que sí se puede contar de la obra es que es una crónica negra, oscura y trágica, ambientada en la Barcelona de los años 40 protagonizada por una mujer de 32 años embarazada que trabaja en la radio de la posguerra y por la que también transitan, entre mentiras, un detective y un asesino sanguinario.

El cómic, del cual el jurado del galardón elogió «su capacidad de innovación formal y estética, que aprovecha el andamiaje de una historia de género negro para relatar una parte de nuestro pasado, y por su tratamiento del papel de la mujer en dicho periodo», le llevó a Pulido tres años de trabajo y lo realizó en gran parte gracias a una beca en la Maison des Auteurs de Angulema. La historia, que tiene «muchos giros, poco texto, un par de sorpresas y es muy visual», el autor de Nela se inspiró en el histórico consultorio de Elena Francis. «Tenía un final y varios elementos. Tenía un personaje femenino y por entonces leía mucha novela negra. Oí hablar del consultorio de Elena Francis y ese fue el pegamento que hizo que el engranaje funcionara».