LA nueva novela de Belén Gopegui (Quédate este día y esta noche conmigo, Penguin Random House) plantea una serie de problemas de la máxima actualidad. No por su polémica o mediática comparecencia, más bien al contrario, pues apenas hacen ruido, sino por su trascendencia. Planteamientos, problemas como la soledad, la conciencia, la individualidad, el gregarismo social, el conductismo, la manipulación de los poderes en la sombra y otros aspectos y matices de la personalidad simple y compleja, ontológica y social, que somos capaces o nos dejan desarrollar.

Una novela psicológica, filosófica, pero que se lee como un argumento de acción, envuelto en la extraña relación entre los dos personajes protagonistas: Olga, una mujer madura, experta en matemáticas aplicadas a la elaboración de perfiles grupales, y Mateo, un hombre joven, casi un adolescente aún, lleno de amor a la literatura, al pensamiento y a la vida, y lleno también, a rebosar, de preguntas...

Algunas de ellas intentará responderlas más o menos oficialmente en el entorno de un cuestionario Google, con vistas a postularse para buscar trabajo. En esa lucha entre la energía creativa y vital y su amoldamiento a las fórmulas requeridas para emprender sus primeros pasos en el orden laboral saltarán chispas en la rebeldía congénita de Mateo y ese fuego, avivado por la posibilidad de un amor morboso, imposible, hacia su nueva amiga de sesenta años, hará que los personajes crezcan, se manifiesten sobre temas de hondura, se contradigan y discutan mientras la vida sigue alrededor de ellos manifestándose igualmente con esa dicotomía enloquecedora entre lo individual y lo colectivo, entre el gesto íntimo y la conformidad global.

Resuelta la narración a base de planos expresionistas, late en todo momento al fondo un desdibujado paisaje de la duda o el horror. No hay certeza ni verdad ninguna. Todo son estudios, especulaciones, proyecciones, aplicaciones... El hombre, la mujer, se robotizan inevitablemente, van perdiendo su esencia en aras de la comodidad, el entretenimiento, la diversión, factores, elementos, recursos que distraen al sujeto de la desgracia, el fracaso, el abandono y la muerte...

Una autora, Belén Gopegui, poco o nada conformista, empeñada en deshilvanar las costuras artificiales de la sociedad y en mirar qué hay dentro.