Una antología que busca ser expresión de «lo que somos los mexicanos en nuestra vida cotidiana». Así definió ayer la exposición La creación en el arte popular mexicano, el director del Instituto de México en España, Pablo Raphael; quién definió la artesanía como «el arte que nos pertenece a todos».

Raphael presentó la muestra, que puede verse hasta el 15 de febrero en el Centro de Artesanía de Aragón, junto a Fidel Herrera, cónsul de México en Barcelona; Fernando Fernández, director general de Industria y Artesanía del Gobierno de Aragón; Susana Martínez y Alberto Carasol, presidenta y director de proyectos de la Asociación Aragonesa de Artesanía, quien señaló que con esta exposición se muestra «el amor por la belleza, la destreza y el simbolismo pero adaptado a nuestros tiempos».

Para Fidel Herrera, se trata de «mostrar el talento del ser humano, sus raíces, su pasado, su presente y su futuro, en convivencia armónica con la naturaleza», siendo al mismo tiempo «motor económico».

La creación en el arte popular mexicano se compone de 57 piezas que reflejan las diferentes ramas de la artesanía mexicana, entre las que hay cerámica, textiles, canastas, vidrio soplado, madera, etc. La elaboración de todas estas artesanías, algunas «heredadas» de España, reconoció Raphael, se inicia con la obtención y preparación de la materia prima a partir de las plantas y tierras locales, la manufactura de los tintes y la fabricación de herramientas, en las cuales se involucra toda la familia.

Algunas de las piezas recuerdan a artesanía que puede crearse también aquí como las canastas o las vasijas, una olla fabricada a base de cántaros pequeños, de Norma Vázquez; el baúl con base de maque y laca, de Jimi Jiménez; un sombrero calentano de Astilla, de Agustín Claudio Alonso, que es patrimonio artesanal de México 2014; e incluso una jarra de vidrio esgrafiado, de Samuel Alfredo García Vargas.

La ropa, telas y prendas textiles también llaman la atención por su belleza. Otras piezas, sin embargo, son prueba de las diferentes tradiciones milenarias mexicanas: como Alebrije y lo va matando un judas, de Ignacio Rojas Espinoza; El venado sabio, de Mateo Minjad; representante del arte Huichot, un venado creado a partir de abalorios multicolor; El árbol de la vida. Viva México, recreación de danzas y artesanía, de Dilan Hernández; un Alebrije-Dragón en madera, de Raymundo Fabián Melchor; una muñeca de trapo con un traje tradicional, de Araceli Delgado; o dos nacimientos de madera, de Eva Inés Batista y Delfino Víctor Sánchez; o tallas de madera que representan al hombre en la naturaleza.