Está claro que Kase.O, allá donde va, arrasa. Si hace unos días llenaba un recinto como el Pabellón Príncipe Felipe, ayer agitó, y de que forma, el Teatro Principal al convertirse en el gran triunfador de los Premios de la Música Aragonesa y poner el broche de oro a la gala con una actuación sorpresa que hizo retumbar las paredes del teatro zaragozano. El rapero zaragozano, que logró cinco galardones de los seis a los que estaba nominado, fue el gran protagonista, que no el único, de unos premios que celebraron su mayoría de edad convirtiendo la gala en un magnífico escaparate de lo mucho y bueno que ha dado y sigue dando esta tierra en lo referente a la música popular.

Así, Kase.O se llevó los premios de Mejor solista; Mejor álbum, por El Círculo; Mejor canción, por Esto no para; Mejor producción, por El Círculo; y Mejor portada, por El Círculo, una obra de Pedro Rodríguez. Además, para redondear ese ‘ círculo’, el Dj que siempre actúa con él y es también parte de Violadores del Verso, R de Rumba, logró el premio a Mejor Dj.

La gala, presentada por los televisivos Satarkytch (es decir Carlos Higueras y Mariano Bazco), comenzó con el brío y la contundencia de Victorius Fleet Commanders, uno de los grupos más representativos de las nuevas generaciones del rock aragonés, que después volvería al escenario para recoger el premio a Mejor EP, por su Ay Carmela!.

De Auserón A Malikian / Dos premios -y por tanto fueron la segunda propuesta más galardonada tras Kase.O-- se llevaron The Kleejoss Band, que también actuaron interpretando Plasticland, canción en la que rinden homenaje a las pequeñas tiendas de discos. Fueron acreedores de las estatuillas de Mejor directo y Mejor disco autoeditado, por River sound Unleashed.

Pero como decíamos, la gala se convirtió en una gran fiesta de la música aragonesa y, posiblemente, en la mejor edición como escaparate del talento y la variedad de estilos que aquí se han forjado. Tanto por los que subieron al escenario a recoger premios o a actuar como por aquellos que, aún sin galardón, aparecían en los ví- deos de las candidaturas. Por eso, la celebración de los 18 años de estos galardones de la música estuvo llena de sorpresas, como la que supuso la entrega del Premio Especial a una trayectoria, que otros años se daba a conocer por anticipado y que ayer el pú- blico conoció en el trascurso del acto. El homenajeado, en este caso, fue nada menos que Santiago Auserón, uno de los músicos aragoneses con mayor prestigio a nivel nacional, fundador de Radio Futura y hoy dando guerra como Juan Perro. Un lujo. Auserón recibió también otra sorpresa, ya que la joven cantante zaragozana Beatriz Gutiérrez, Begut, le dedicó, solo con su guitarra y su voz, una versión de La estatua del jardín botánico, tras celebrar los 18 años de vida de los Premios de la Música Aragonesa con un audiovisual en los que aparecían fotos de Begut intercaladas con imágenes de las distintas ediciones. Y es que Begut nació precisamente en mayo de 1999, al igual que estos galardones. Después, Auserón, que recibió la estatuilla de manos de Gabriel Sopeña, tomó la guitarra e interpretó Inadaptados, un tema que introdujo recordando su infancia en la capital aragonesa. Fue, sin duda el momentazo de la noche.

Otros galardones especiales, ya conocidos de antemano, fueron para Ara Malikian, que recibió el Premio Global de manos de la también violinista aragonesa Noelia Gracia y para el Festival Pirineos Sur, merecedor del Premio a la Agitación cultural. Los organizadores de este festival se vieron también gratamente soprendidos al obtener la estatuilla en el apartado de Otras Músicas, para el que estaban nominados

. El resto de los premiados fueron el grupo Perdiendo los papeles, en la categoría de Mayor proyección, la única que se vota popularmente a través de la red; Prau, por su tema A luz das parolas como Mejor canción en lengua autóctona; Amaral, que fue considerado por el jurado como Mejor grupo; el videoclip Jodidamente loco, de Los Bengala, realizado por Killo the TV que fue considerado el Mejor vídeo y la sala El Veintiuno, de Huesca, que obtuvo el premio a Mejor programación. Mucho y bueno. Y lo que viene.