La reducción de los presupuestos de Cultura en el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón para el ejercicio del 2010 provocó que los artistas aragoneses se manifestaran en la plaza Paraíso para denunciar que su trabajo estaba en "peligro de extinción" porque con ese descenso se estaba condenando a la desaparición a los creadores. Sin embargo, el Gobierno aragonés aseguró que con las partidas aprobadas se mantenía el empleo cultural y las subvenciones y ayudas. Sin embargo, ya han sido varios los programas que han desapecido por falta de dinero. Los artistas aseguraron, además, que mientras otras ciudades como Barcelona aumentaba, en tiempos de crisis, su presupuesto cultural, aquí se reducía.