La noticia más esperada por lectores y fans de todo el mundo se materializó por fin ayer, con la publicación del nuevo capítulo de la saga de Harry Potter, nueve años después de la última novela de J. K. Rowling.

La autora ya advirtió mucho antes que ella no sería quien escribiera el libro, pero la historia, que se presenta por primera vez en la saga con el formato de obra de teatro, está basada en un guión suyo, adaptado por John Tiffany y Jack Thorne.

Esto no ha impedido que el libro contara con multitud de reservas desde el mes de agosto (unas 60 en la Fnac y más de 300 en La Casa del Libro), ni que ayer las librerías registraran mucho mayor movimiento del habitual a causa del esperado estreno.

De hecho, con motivo del esperado estreno se realizó ayer en la sección de libros de la Fnac una pequeña performance por parte del Club de Lectura Juvenil Zadrake, en la que varios de sus miembros se disfrazaron con túnicas de mago negras, y portando varitas y gafas fueron paseándose por el recinto dando un toque original al estreno.

Entre los disfrazados, jóvenes que pasaban ya de los 30 años. “Es como estar en un revival de Harry Potter, hemos crecido con esta saga y este nuevo libro nos da la oportunidad de volver a vivirlo ahora que somos adultos y tenemos más medios y recursos”, comentaba Isabel, de Zadrake.

Estas performance son más un modelo importado de Estados Unidos, los jóvenes hoy no tenemos tantos remilgos en ponernos una túnica para expresar nuestra pasión por algo”, explicaba Conchi, otro de los miembros.

Otras expectativas

Hay que decir que el hecho de que no sea la autora original del libro quien haya escrito este nuevo capítulo también levantaba ampollas entre los fans (aunque no se resistían a comprarlo de todas formas, porque la tentación era demasiado grande).

Por ejemplo, Encarna, que estaba ayer en la Fnac por la tarde, y no pensaba comprarlo en un principio porque “no espero mucho de él, no creo que sea igual que los otros”, pero al hablar con ella tenía el libro en la mano dispuesta a pagar en caja. “No creo que se parezca a los anteriores o que me guste igual, pero tenía que venir y al verlo…”, admitía.

En otros casos lo que echaba para atrás era el formato, como les ocurrió a Virginia y Silvia, que al abrir el libro para hojearlo se sorprendieron al ver que era “como una obra de teatro. Nosotras creíamos que era una novela como los otros y esto nos está haciendo dudar”.

Otras seguidoras de la saga, Raquel, había acudido a la Fnac acompañando a sus amigos adolescentes, pero ellos no tenían problemas en admitir que “se nota mucho que han cogido el guión que dejó en bruto la autora y ahora lo presentan como obra de teatro con su firma, pues para sacar dinero… aún así no puedo dejar de leerlo (la versión en inglés, publicada antes), es un libro muy ligero y solo lo apreciarán los fans de Harry Potter”, explicó la joven.

Ventas

Es un hecho que el nuevo libro de la saga Potter está vendiendo muy bien, pero quizá las expectativas eran más altas. En Fnac, hasta la hora del mediodía se habían vendido unos 60 libros y «tampoco ha venido una avalancha de gente», indicaron los trabajadores. Ellos contaban con 60 reservas aparte, varias apuntadas desde el mes de agosto.

En La Casa del Libro de Zaragoza el flujo de personas sí que fue mayor, habiendo una «avalancha de gente por la mañana», según los dependientes de la tienda de San Miguel. En este establecimiento se habían vendido más de 350 libros alrededor de las 19.00 horas, y contaban con 300 reservas; en la Librería General se habían vendido unos 80 ejemplares.