Esta obra de 1992 de Pipes, asesor de la Administración Reagan, se traduce por primera vez. Réplica a la historia social marxista, considera un mito que el zar fuese destronado por una revolución popular en febrero, considera la revolución bolchevique de octubre como un golpe de Estado clásico y atribuye un papel central no a fuerzas sociales o a un malestar sino a la explotación de este, y la violencia del campesinado, por las intrigas de la intelligentsia.