Asegura que ha detectado mucho entusiasmo en su área y también en creadores culturales de la capital aragonesa. "Yo me he sentido bien recibida. Existen muchas ganas de que en Zaragoza sucedan cosas, de que la ciudad despierte culturalmente. Eso genera expectativas y también el compromiso de que yo no puedo defraudar. Siento el peso de esa responsabilidad", confiesa Rosa Borraz, teniente de alcalde de Cultura.

--En el documento que elaboró el PSOE sobre la situación en Zaragoza se afirma que la cultura está bajo mínimos.--Así es. Había una atonía cultural, una mediocridad y Zaragoza, decíamos, había perdido proyección. En estos años no han existido cosas excesivamente interesantes en el terreno cultural. La sociedad estaba demandando que todo esto cambiara, que se produjera un nuevo impulso.

--Ese, entonces, es su reto. La cultura la dirigen ahora los socialistas desde la DGA, DPZ y el ayuntamiento. ¿Qué va a significar?--Transmitimos un mensaje de que para nosotros la cultura es un elemento muy importante de desarrollo territorial y de transmisión de valores que siempre hemos defendido. Existía una decisión de que tomásemos nosotros las riendas, después de que este área la llevaran otros partidos.

--Precisamente, CHA tenía mucho interés en acceder al ámbito de la cultura municipal.--Mantener Cultura ha sido una apuesta muy fuerte y dura de llevar a cabo.

--Dentro de los 93 puntos del acuerdo con los nacionalistas se asume la puesta en marcha del proyecto Noreste, uno de los ejes culturales de sus socios de gobierno. Desde la ventana de su despacho en el Torreón Fortea se ve el palacio Fuenclara, planteado por esa formación como sede de la iniciativa.--Tanto el proyecto Noreste, como el ideado en nuestro programa electoral, tienen claras coincidencias porque obedecen a un análisis de la realidad muy semejante, Zaragoza necesita un espacio para desarrollar las formas culturales más vanguardistas. Después, la concreción del proyecto será objeto de estudio. En el diseño final habrá que llegar a acuerdos.

--¿Un espacio de esas características en ese edificio?-- La arquitectura interior del palacio de Fuenclara condiciona demasiado para sacar adelante un proyecto de estas características. Lo veo más para el cine. Yo me inclino por espacio diáfanos que puedan admitir propuestas, formatos artísticos no convencionales que a lo mejor precisan grandes dimensiones. Si se observan los centros de estas características que existen en otras ciudades, encontramos ámbitos muy polivalentes. En nuestro caso podíamos pensar, por ejemplo, en la Estación del Norte. Trasladaríamos a la otra orilla del Ebro un centro que tendrá una repercusión muy amplia.

--¿Algún otro equipamiento a la vista?--Me gustaría poner en funcionamiento el escenario del Rincón de Goya, que está absolutamente destrozado. Incluso se podría plantear ponerle una cubierta.

--¿En términos generales, hacia dónde va a apuntar su política?--Hacia una apuesta por lo contemporáneo y a una proyección de la ciudad. Zaragoza tiene que ser un referente en materia cultural. Hemos perdido los trenes en cultura y ahora vamos a recuperarlos.

--Desde las diferentes administraciones existe el deseo de tener el cine muy presente.--Así es. Es un compromiso nuestro, un compromiso que vamos a desarrollar. Hay dos fases. La primera está asociada a la Expo 2008 y la posterior utilización de los equipamientos y edificios. Y la segunda tiene que ver con el impulso que queremos dar a la Filmoteca, a los nuevos autores, y la creación de una Film Commission. Y eso hay que empezarlo ya. Además del Taller de Bigas Luna, se pueden poner en marcha otra serie de proyectos en torno a la formación, con cursos monográficos con grandes invitados. El palacio de Fuenclara me gustaría que estuviese asociado al cine, con la Filmoteca y salas expositivas, para debates, para ver cortometrajes...--Al otro extremo de Zaragoza, ¿cómo piensa potenciar el nuevo Centro de Historia de la Ciudad, donde acaba de comenzar la programación de Noches con sol?--Yo lo que tengo claro es que en estos momentos el Centro de Historia es un equipamiento cultural que está infrautilizado. Tiene unas salas expositivas con un contenido pobre y de un interés relativo. Pero puede dotarse de un mayor contenido, con la realización de actividades que sean interesantes. Que el Centro se convierta en un lugar de encuentro, donde sucedan cosas.

--Al otro extremo de Zaragoza, ¿cómo piensa potenciar el nuevo Centro de Historia de la Ciudad, donde acaba de comenzar la programación de ?

--¿Con qué medidas piensa complementarlo?--Por ejemplo con una mediateca que recoja, por una parte, testimonios orales de personas sobre la ciudad. Y por otra, que exista un archivo de documentos gráficos de Zaragoza, fotografías, carteles... También buscaré desarrollar la memoria audiovisual. El Centro puede recoger la digitalización de vídeos y las creaciones de autores aragoneses, que luego permitan su visionado a la carta . Y todo eso sin olvidar en ningún momento el archivo de la Filmoteca, donde se encuentran importantes documentos fílmicos que forman parte de la historia de la ciudad y que es preciso recuperar.

a la carta

--Y, bueno, llegamos al Ballet de Zaragoza.--La historia del Ballet de Zaragoza es la historia de una crisis permanente. Le han afectado los cambios políticos, de dirección, las indefiniciones de unos y otros... y también que no ha tenido un técnico de promoción. Resulta impensable que un ballet carezca de un encargado de promocionarlo fuera de la ciudad. No es de extrañar que al Ballet no le salgan actuaciones. Pondremos un técnico de promoción, plaza que está creada, pero no dotada.

--¿Más pasos?--Hay que crear una comisión de expertos, externa y multidisciplinar dentro del mundo de la danza. Gente de fuera que haga una evaluación de nuestro ballet tanto en términos técnicos y artísticos, como de posibilidad de remonte. Qué tipo de director sería el adecuado, las demandas de montajes que existen con respecto a los ballet. Con ese estudio se tomarán decisiones. Con el Ballet nunca se ha agarrado el toro por los cuernos. Pienso que la compañía se puede reflotar, porque tiene mucha potencialidad. Igualmente, habría que abordar la posible colaboración de la DGA y de la iniciativa privada.