Los rusos lloran la pérdida de Eduard Uspenski, unos de los autores infantiles más conocidos de Rusia y de la antigua Unión Soviética, que falleció el pasado martes por la noche a los 80 años tras una larga enfermedad.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó ayer su pésame a los familiares y admiradores del destacado escritor, que creó personajes muy queridos por «más de una generación de los rusos», señaló el dirigente. Por su parte, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, destacó el «encanto» de los protagonistas de los cuentos de Uspenski y aseguró que muchos rusos citan en su día a día frases de los libros escritos por el gran literato sin siquiera darse cuenta de ello.

Las redes sociales rusas también se sumaron al homenaje al agradecer muchos internautas a Uspenski una «infancia feliz» en compañía de los protagonistas de sus relatos.

Ingeniero de formación, Uspenski publicó en 1974 su primer libro titulado El tío Fiodor, el perro y el gato, que narra las andanzas de un niño de seis años que se ganó el apodo de tío Fiodor por su carácter responsable.

Uspenski llegó a producir decenas de títulos, entre ellos, las aventuras del Cocodrilo Guena y sus amigos, donde por vez primera aparece el personaje de Cheburashka, un entrañable muñeco orejudo de origen desconocido que fue símbolo de la selección olímpica rusa en más de una ocasión.