Lejos queda ya el miedo escénico que le obligó a cortar el primer concierto de en Madrid hace unos tres meses. Días después, volvió al mismo escenario, triunfó; y ya no ha dejado de hacerlo en su gira 500 noches para una crisis. Ha llenado allá donde ha actuado y en Zaragoza no será menos. Alrededor de 7.000 personas --las entradas están agotadas desde hace semanas-- se darán cita esta noche (22.00) en el Pabellón Príncipe para escuchar al cantante jienense y entregarse ya de antemano a su voz y su carácter.

La gira conmemora el 15° aniversario de la publicación del disco 19 días y 500 noches, una de sus obras capitales, con la que vendió más de medio millón de discos; y que le vaió cuatro Premios de la Música (Mejor artista pop, Mejor autor pop, Mejor disco del año y Mejor canción del año por la que daba título al disco. Este trabajo incluía dos de sus canciones preferidas, Una canción para Magdalena y Noches de boda.

Es ahora, 15 años después, cuando ha salido al mercado un deuvedé grabado en directo en el Estadio Luna Park de Buenos Aires en octubre. El contenido son los temas del concierto 500 noches para una crisis; por lo que esta noche sonarán canciones como Ahora qué, Barbie Superstar, A mis 40 y diez, Cerrado por derribo, pero también Nos sobran los motivos, Noches de boda, Conductores suicidas, Princesa, Más de 100 mentiras, Con la frente marchita o Tan joven y tan viejo; y tres joyas una versión de Dylan rebautizada como Ese no soy yo, así como De purísima y oro y Peces en la ciudad.

Después de Zaragoza, Sabina seguirá su gira por España para en mayo y junio viajar a México, Colombia y Ecuador, donde cerrará definitivamente la celebración de los 15 años de su disco 19 días y 500 noches.

CUATRO AÑOS DESPUÉS

Otro regreso esperado es el de Revólver, el grupo liderado por Carlos Goñi, que ha vuelto a los escenarios de grabación casi cuatro años después. El resultado son 10 canciones que dan forma al álbum Babilonia, que presenta esta noche, a las 22.00 horas, en el Teatro de las Esquinas. Con estas canciones, Carlos Goñi pone un punto y aparte en su vida personal y profesional. Babilonia es su disco más descarnado, sincero y directo, "un punto de no retorno", según su autor, y una cita ineludible.

A través de las canciones, Carlos Goñi se presenta tal y como es: "Somos lo que fuimos y si todo lo que he escuchado durante toda mi vida fue de una manera determinada, pues al final vuelves ahí. Los músicos solemos decir que el último disco siempre es distinto a los demás y eso ocurre quizá porque nosotros lo vemos distinto de lo que en realidad es. Lo asumo. Pero escuchas Babilonia canción a canción y no creo que se parezca tanto a lo que hacía en otros tiempos, dice. Y es que en lo musical marca distancias. "Son temas cortos, todo ocurre muy rápido y eso es bueno porque significa que he divagado poco", reconoce.