Como resumen, un dato. El año pasado se agotaron los 10.000 tebeícos (que se dan con la entrada) y hubo gente (alrededor de 1.000 personas) que se quedó sin poder tenerlo. En esta ocasión, se decidió aumentar la tirada en 2.000 más y a última hora de ayer se agotaron. El Salón del Cómic de Zaragoza ha batido este año su propio récord al vender 12.000 entradas lo que ha llevado a que haya habido 25.000 visitas a lo largo de los tres días que se prolongó la cita en la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza.

Una cifra que ha vuelto «a sorprender», positivamente hablando a la organización, tal y como aseguró ayer Antolín Teres, responsable de la cita. «Cuando creíamos que ya no se podía crecer más y que estaba estabilizada la cifra de visitas, este año hemos vuelto a tener más», explicó Teres que también señaló que «la gente va repartiéndose más y hay visitas durante los tres días aunque se concentren más el sábado». De hecho, en la jornada del sábado hubo grandes colas para acceder a la sala en consonancia con lo que ya ha sucedido en otras ocasiones.

Más allá de las visitas, en cuanto a ventas, los diferentes participantes coincidían en que «se ha vendido bien» y ha estado «muy animado», explicaron. Y es que el Salón cerró ayer sus puertas tras tres intensos días en los que ha habido gran afluencia también a las conferencias (con varios llenos en la jornada del sábado tanto en el espacio Mortadelo como en el Filemón) y en los que los niños también han sido protagonistas con cuentacuentos muy concurridos.

Con respecto a los autores, también han sido habituales las filas de espera para que firmaran ejemplares de sus obras a sus seguidores y, nuevamente, la nota de color la ha puesto la zona del manga que, nuevamente, ha estado muy concurrida aunque la sensación es que este año la gente se ha repartido también más entre los diferentes espacios. «Este Salón -el único completamente público en España- funciona y funciona de verdad», concluyó Teres.