«Cada disco que ha sacado Domador ha sido un paso adelante». Así de contundente se expresa Israel Sahagún, el bajista de la banda afincada en Huesca que acaba de publicar su EP Ser accidente, con el que vuelven a dar un paso más en fuerza. «Hemos ido ganando contundencia con el paso de los años. Ha habido una incorporación nueva al grupo, Alfredo, que ha aportado mucho al grupo y la base rítmica, que somos Rubén y yo llevamos mucho tiempo tocando junto con Chema y, al final, todo eso hace que la banda sea más sólida y eso se nota en el sonido», revela Sahagún que cree que la evolución que está siguiendo la banda siempre ha sido en positivo: «Si tuviera que calificar este trabajo, hablaría de solidez y empaste. Después de No te reconozco, con el que ganamos varios premios, nos animamos a continuar y a seguir adelante con más fuerza si cabe y hacerlo más profesional. Para este disco, contamos con un productor nuevo, muy reputado en la escena nacional y lo hemos grabado en un estudio en Madrid y todo eso se nota en esta grabación”.

En ese sentido, el trabajo de Manuel Cabezalí, el productor, ha sido muy importante: «Ha aportado un sonido, una idea y arreglos en forma de guitarras y coros». Aunque si algo tiene claro Domador a estas alturas es que son un grupo de directo: «Nuestra propuesta gana más potencia si cabe. Además, aunque en este disco sí que hay más arreglos, no nos gusta adornar, no somos de meter cosas que luego no vamos a poder trasladar al directo. Nos gusta que lo que suena en el disco luego se oiga en el directo».

En cuanto a la temática de este trabajo, Israel Sahagún aclara un poco el significado: «Nuestras letras son una visión distinta de lo cotidiano, en este caso hablamos de las relaciones sociales, a qué nos llevan y qué consecuencias tienen. A veces se producen accidentes dentro de las relaciones sociales y todo tiene unas consecuencias y esa es la base de este disco».

La gira de este EP, Ser accidente, arranca esta noche en Huesca: «Tenemos muchísimas ganas porque al final es lo que más te gusta, notar el apoyo de la gente. Somos un grupo con otras dedicaciones, requiere un esfuerzo muy grande hacer esto pero compensa con creces cuando recibes el calor del público al tocar en directo. Nos gusta empezar en Huesca para coger esa fuerza para el resto de la gira». ¿Es más complicado triunfar en la música desde la periferia? «Si estás en Madrid es más fácil que te vea el periodista de turno o el dueño del sello y te pueda fichar, cosa que en Huesca es mucho más difícil pero, por otra parte, en Madrid hay mil bandas, la competencia es mayor. Fuera de allí es complicado a la hora de la promoción o que no estás en Madrid que es el hervidero de todo. No sé si hubiera sido más fácil si estuviéramos en Madrid. Creo que es igual de complicado aunque, no el llegar, pero a la hora de dar los pasos sí que allí lo tienes más fácil». En cualquier caso, Israel Sahagún tiene muy claro que lo que le gusta a Domador es hacer las cosas poco a poco. «Así afianzas más los pasos y la gente que nos apoya es mucho más fiel y eso nos gusta mucho. A la ciudad que vas a tocar, haces amigos, conoces bandas y es todo eso lo que nos mueve, lo que va detrás de la gira y de la grabación», concluye.