La noche acompañaba, las luces atraían, la música animaba y la alfombra roja convencía a adentrarse ayer en la calle San Agustín. La ocasión lo merecía. Y es que a partir de las 19 horas está vía se vistió de gala para celebrar la inauguración oficial de los siete locales de artesanía urbana denominados Sietespacios, con una fiesta en la que no faltó la música en directo, actuaciones artísticas, comida y bebida.

"Queríamos hacer algo lúdico y fresco, que representase lo que significa este proyecto", explicó el presidente de la Junta de Distrito del Casco Histórico y concejal delegado del PICH, José Manuel Alonso, quién demostró su alegría tras "mucho tiempo trabajando en el proyecto". Y así fue, niños corriendo, vecinos y propietarios charlando, comercios abiertos de par en par, globos y caras de satisfacción no faltaron en esta fiesta. "Este ambiente refleja lo que queremos que esta calle sea. Gente que venga a las tiendas y emprendedores que generen una actividad económica en la zona. De esta forma vamos a lograr dar vida a una zona compleja del Casco Histórico", señaló Alonso, quién aseguró que "es un día de alegría para el Casco".

De la misma forma lo veían los propietarios de los comercios. Ninguno podían contener la emoción al ver la calle abarrotada: "Ver a la gente tan entregada y que se sorprende gratamente al ver tu comercio me emociona", comentaba Griselda Cárdenas, la encargada de Grisselda, un lugar para admirar, adquirir, encargar o crear obras exclusivas de escultura cerámica. "El local lleva tan solo 13 días abierto y necesitamos el boca a boca para empezar con fuerza", explicaba.

También José Orna, propietario de La Cartonería, un comercio donde todo es de papel y cartón, estaba entusiasmado: "Lo que más satisfacción me da es ver cómo nos hemos unido los siete locales para hacer algo conjunto por y para el barrio", decía.

Mientras los vecinos continuaban conociendo la tienda taller de Modalena, el taller de restauración de Mariola Palacio, la Gaiteria Tremol, la tienda de cerámica Sehahechotrizas o la tienda taller de diseño Belula, el grafitero Le Desert, comenzaba con la decoración de la fachada de los locales. El dibujo que unirá todos los locales combinará un paisaje con varios elementos que "expliquen lo que aquí hay creatividad y muchas ganas de trabajar", explicaba el autor del dibujo.

La fiesta, la música y el grafiti unidos por un mismo interés, "llamar la atención de la gente para que se anime a venir" porque estos artesanos ya están "deseando trabajar".