El sol y el aire calmado por momentos ayudó a animar una mañana que tenía muchos otros alicientes para pasear por la plaza Aragón, el ramillete de buenos escritores que se dieron cita en sus casetas. Y es que ayer se juntaron el Premio Nadal Sergio Vila-Sanjuán, los colombianos Edmundo Paz Soldán y Luzia Colanzi, Antonio Cabanas, Txumari Alfaro, los aragoneses Fernando Lalana, Magdalena Lasala, Juan Bolea... pero sin duda la figura que más brilló en esa espléndida mañana fue la de la autora alemana Sara Lark, quien se hinchó de firmar ejemplares y de hacerse fotografías con sus lectores.

Cuando aún faltaban 20 minutos para la apertura oficial de la feria, la caseta de El Corte Inglés ya estaba a pleno rendimiento. "Cuando hemos llegado ya había fila para las firmas de Sara Lark, por lo que hemos tenido que abrir antes", comentaba una de las responsables. Era de esperar, pues la escritora alemana, que reside en Almería desde hace tiempo, es una auténtica escritora superventas, con más de diez millones de libros vendidos en todo el mundo.

A Zaragoza llegó a presentar su última obra, La isla de las mil fuentes (Ediciones B), con la que pretende iniciar una nueva trilogía al menos tan exitosa como la que ambientó en Nueva Zelanda. Ahora, viaja al Caribe: "Me gusta investigar en países que tienen historias interesantes, y Jamaica me parece un país especial, pues la revuelta de los esclavos la lideró una mujer. Allí en la isla comencé a escuchar la historia de la abuela Nanny, y pensé que ahí había una historia; lo que hice después, como siempre fue mezclar la realidad con la ficción. Creo que eso es el secreto", comentaba.

La protagonista de la novela es Nora, que llega a Jamaica y tiene un matrimonio de conveniencia en ultramar, donde conoce la rebelión de las comunidades de exclavos fugitivos que viven en las montañas. Un personaje que asegura Sara Lark es el preferido de todos los que ha engendrado: "Me gusta Nora porque tiene mucho de mí, porque es una soñadora. Yo siempre he sido una soñadora despierta, siempre he estado inventándome cuentos e historias, desde que era pequeña", asegura mientras una lectora le dice entusiasmada que ha leído todos sus libros. "El contacto con los lectores es algo especial, me gusta, siempre te cuentan historias, a veces tristes como que es el último libro que leyó su madre; otras alegres, que ha sido el libro que le ayudó en una mala temporada", apunta.

Y mientras, a su lado, Txumari Alfaro también es solicitado para hacerse fotos con sus seguidores, que le preguntan tanto por el contenido de su libro La nueva botica de Txumari, como por sus programas de televisión: "No, ya no estoy en la tele, lo que están echando son episodios antiguos", contesta a una señora.

DE EGIPTO A NUESTROS DÍAS Otro autor que llegó de fuera, aunque por la tarde, fue Antonio Cabanas, que vuelve a su "pasión", como el llama al Antiguo Egipto con El secreto del Nilo (Ediciones B), en el que a pesar de ubicar la historia en los tiempos de Akenaton y Nefertiti, "las cosas que cuenta tienen vigencia, pues fue una época que llevó a Egipto a la abundancia, pero también al caos, por lo que tiene un paralelismo con lo que ha pasado en nuestros días. De hecho, lo hice por eso", cuenta.

Cabanas decía a la gente que se encontraba feliz por estar en la feria de Zaragoza, "me motivan las ferias y a Zaragoza le tengo cariño, me gusta encontrarme con los lectores, pero también con los autores que somos lectores a la vez, pues todos, escritores o no, somos resultado de lo que leemos", y una señora a la que firmaba un libro y le escuchaba asentía con la cabeza.