En septiembre del 2007, Fernando Palacios volvió a Alcalá de Henares para visitar a su hermano enfermo. Después de pasar la noche con él, al salir a la calle, vio como un hombre se tiraba al vacío desde lo alto de un edificio. A partir de ahí, Palacios no dejó de preguntarse qué lleva a un hombre a suicidarse. "Desde ese momento intenté escribir un libro sobre este hombre pero no podía hasta que con este relato vi la forma de darle salida quitándole la identidad". De ahí nace Una hora menos, con el que Fernando Palacios ganó el XIX concurso de relatos Ciudad de Zaragoza y que ayer presentó en el Teatro Principal. Lo hizo en un acto acompañado por el editor Joaquín Casanova; el miembro del jurado Manuel Martínez Forega y el gerente de Zaragoza Cultural, Juan José Vázquez.

HISTORIA PERSONAL

"De alguna manera, el relato tiene parte de mi historia ya que a los 4 años mi padre se marchó de casa sin decir nada y estuve veinte años sin verlo. Él residía en Canarias y siempre que oía la expresión del título en la radio o en la tele me acordaba de él. Una hora menos es una manera de sacar mi historia y la de este hombre", explicó Palacios que reveló que es "muy alemán a la hora de escribir" y tal y como hacía Kafka, deja "muchos espacios para que el lector imagine, que ponga de su parte a la hora de leer esta historia que encierra, además, una parodia de los talleres de escritura creativa" porque "se puede enseñar una técnica pero no a emocionarse".

Fernando Alonso ("un Don Quijote negativo porque lee mucho y acaba aislado, al contrario que el manchego") es el protagonista de una historia que plantea, según el miembro del jurado Martínez Forega, "la cuestión latente de una realidad profesional que está supeditada a un criterio pragmático y científico en la que claudicar es lo más fácil pero que el final deja la historia abierta a todas las posibilidades". Este se opone a Nicolás Robles, "su antítesis" que da pie a la contraposición entre la vulgaridad seductora y la inteligencia marginada.

El escritor y crítico Manuel Martínez Forega destacó "la estructura circular" del relato y que incluye "la práctica totalidad de los géneros literarios, la narración el cuento, la poesía... y siempre con un punto extraordinariamente lírico".

El autor quiso recordar al poeta Pedro Atienza, fallecido hace apenas unos días, y para concluir el acto le rindió homenaje a Angélica, una de las víctimas de los atentados del 11-M en Madrid. Con su historia, Palacios escribió un relato que acaba de recibir una mención de honor en Nueva Zelanda. El escritor, ayer, le hizo entrega de la mención a su madre Flori en un momento muy emotivo.

El editor Joaquín Casanova (Mira) destacó que es "una novela de pocas páginas pero con muchas páginas en la memoria del lector con un final precioso que es un principio de un relato que podría continuar y que crea un universo especial". A su vez, Casanova resaltó el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza a la edición y explicó que Una hora menos forma parte de la colección de bolsillo que ha sacado su editorial cuyos "precios no suben de 10 euros para que nadie pueda decir que la cultura es cara".