La Seminci, que hoy echa el cierre con la proyección fuera de concurso de Sage femme, del francés Martin Provost, finalizó ayer siete días de proyecciones sin un favorito claro, con muchos aspirantes a la Espiga de Oro y una película que suena mucho.

Crítica y público han coincidido en destacar entre las principales candidatas a L’insulte / El insulto, del libanés Ziad Doueiri, una reflexión desapasionada sobre los problemas que dividen a los países en Oriente Medio con el ejemplo del suyo, del que tuvo que emigrar al principio de la guerra civil (1975-1990).

Hasta su proyección el jueves habían puntuado alto la española Isabel Coixet en la inauguración del festival (La librería) y al día siguiente la británica Sally Potter (The party / La fiesta), dos de las nueve directoras que han engrosado este año la Sección Oficial de largometrajes.

Entre los actores que optan al galardón final figura el jovencísimo Hayat Van Eck, sobre quien el realizador turco Onur Saylak descansa todo el peso de Daha!/¡Más!, un desgarrador relato sobre el tráfico de refugiados sirios en la costa de Turquía sobre el Mar Egeo, ópera prima con la que el actor turco Onur Saylak aspira al premio Pilar Miró al mejor nuevo director. En esta categoría también pican alto, además de Doueiri (L’insulte / El insulto) y de Saylak (Daha! / Más!), el brasileño Fellipe Barbosa (Gabriel e a montanha / Gabriel y la montaña) y el chinoestadounidense Chloé Zhao (The rider / El jinete).

Entre las películas también ha gustado bastante la brasileña Como nossos pais / Como nuestros padres, de Lais Bodanzky y con una fulgurante María Ribeiro en el papel protagonista, rival de Clarkson para el galardón de la mejor actriz. Además, muy buena aceptación tuvo el documental Human flow / Marea humana.