La vista oral por reclamación de cantidades que podría conllevar el desahucio de Servicios Taurinos Serolo como arrendataria de la plaza de toros de La Misericordia de Zaragoza a instancias de la Diputación Provincial y que estaba prevista para ayer, ha entrado por segunda vez en punto muerto. La titular del juzgado contencioso administrativo que trata el caso decidió suspender --por un plazo de tiempo sin concretar-- las actuaciones, para determinar cómo afrontar la resolución de las distintas demandas cruzadas.

La asunción de competencias sobrevuela de nuevo un caso en el que, antes de ser juzgado, todavía ha de determinarse si las demandas (en uno y otro sentido) han de ser agrupadas y vistas en conjunto o si, como parece que interesa Diputación de Zaragoza, ha de verse por un lado la reclamación de cantidades que significaría el desahucio de los gestores del coso y por otro, el resto del pleito.

Visto de modo objetivo, el proceso se encuentra en el mismo punto en el que, a principios de marzo, la juez decidió aplazar la vista oral para el día de ayer. Han pasado dos meses sin avanzar en la resolución del asunto y se han incrementado, si cabe, tanto las dudas competenciales como la deriva que puede tomar el contencioso.

Entretanto, y como consecuencia de ello, hasta que no se dicte una resolución en firme, Serolo sigue siendo la empresa concesionaria y viene obligada a hacer efectivo el cumplimiento del contrato. Fuentes consultadas apuntan a que las actuaciones podrían dilatarse hasta más allá de la feria del Pilar, que, pese a una corriente popular totalmente en contra, llevaría el sello de Carlos Rodríguez (Serolo).

El mismo que en la tarde de ayer, consultado por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN afirmó desconocer totalmente los detalles de la decisión judicial que le afecta tan determinantemente.