-¿Qué importancia ha tenido Londres en todo esto?

-N. B.: Nos ha marcado mucho porque estuvimos viviendo allí año y medio y te influye mucho a la hora de componer, las influencias anglosajonas se notan en nuestras canciones, en el directo... Hemos evolucionado mucho en ese aspecto por el tema de tocar en la calle ya que tienes que tener en cuenta que si es un espectáculo bueno, recaudas más, la gente te mira y haces más publicidad de tu grupo.

-Alba Villarig: No te puedes centrar sólo en la música, tienes que pensar también en el espectáculo que montas porque no es un disco, es un directo.

-¿Cómo acaban tocando en la calle?

-A. V.: Empezamos a tocar en salas ya que nos salieron un par de bolos nada más llegar pero es que enseguida nos dimos cuenta de que había mucha gente tocando en la calle así que por qué no probarlo. Nos fijamos que era más difícil porque no tienes técnico, tienes que fijarte en la policía… pero te veía mucha más gente, ganabas mucho más dinero.

-¿Sí?

-N. B.: Es que la gente allí entiende el arte urbano de otra manera, echa billetes con bastante facilidad.

-A. V.: Si algún día estabas peor, te encontrabas mal, como el show era más flojo, se notaba en el dinero. Echan si das un buen espectáculo aunque también allí hay mucho más poder adquisitivo. No es lo mismo tocar en el centro de Londres que en un barrio obrero de Londres.

-¿En qué cambió Lady Banana al salir a la calle?

-N. B.: Aparte de nuestro dinamismo a la hora de dar espectáculo, el hecho de tocar en la calle te acostumbra a hacerlo en condiciones muy duras: no te oyes, si tocas delante de un escaparate, te rebota el sonido y te oyes demasiado, la voz y la guitarra se oye por el mismo ampli que era de pilas... Era un sonido nefasto y estás pendiente de muchas cosas, de la policía, ves que va a llover, que hay uno delante bailando y te espanta a los demás, gente que te quita el micrófono… Luego te toca dar espectáculo en una sala cerrada con gente que te respeta, tus técnicos y dices ¡qué fácil es esto! Es que en la calle te quitaban las baquetas, el micro…

-A. V.: En la parte musical también hemos aprendido a componer musicalmente para dos, a ser un dúo. Antes componíamos como si fuéramos cuatro y no funcionaba porque claro faltaba el bajo, una guitarra rítmica…

-N. B: Yo tocaba un solo y decía suena fatal pero, claro, es que no había nada de fondo, no hay profundidad. Tuvimos que aprender a componer de otra manera.

-¿Por qué un dúo?

-N. B.: Fue circunstancial. Formábamos parte de un grupo de cuatro que se disolvió y nosotras quisimos seguir tocando juntas pero no encontramos a nadie en sintonía y decidimos seguir por nuestra cuenta. Empezamos a tocar con conciertos que ya estaban programados pero nos dimos cuenta de que funcionaba.

-¿Cuántas veces se han tenido que oír frases que empiezan por <b>Para ser mujeres...</b>?

-N. B.: Es un comentario bastante común...

-A.V.: No es lo mismo que te digan que tocáis mucho y llenáis mucho para ser un dúo que tocáis y llenáis mucho para ser mujeres.

-N. B.: Sobre todo porque no entiendo dónde está la diferencia.

-¿Hay muchas barreras todavía que romper?

-N. B.: Considerar que por ser chica vamos a tocar un estilo determinado menos fuerte…

-A. V.: El problema es que llega un momento en que hay que demostrar más de lo que eres para que te tomen en serio. Cuando llegas a una sala, por ejemplo, buscan una figura masculina con la que hablar de cosas técnicas.

-Son el primer grupo de mujeres que gana el Ambar Z...

-A. V.: A ver si llegan muchos más... Tal y como está estructurada la sociedad es muy difícil cortar con esa imagen de las mujeres de tocar el violín, el piano o ser cantantes. A las chicas de pequeña nunca se les regala una batería o una guitarra. Hay pocas a las que se les ocurra tocar y cuando llegas a una cierta edad necesitas referentes para seguir tirando. Si no los tienes porque escasean... Si hubiera más visibilidad de las mujeres instrumentistas, habría más referentes y las chicas querrían parecerse a esas chicas.

-N. B.: Te orientan hacia instrumentos más tradicionales, más femeninos, hacia la música clásica.

-¿Y ahora qué?

-N. B.: Un próximo EP, ya grabado que presentaremos en otoño, un videoclip y componer mucho porque uno de los premios es grabar un disco.

-¿De dónde viene el nombre?

-N. B.: Queríamos un nombre fácil de pronunciar en inglés y pensamos en Go Bananas, que es volverte loco, pero nos recordaba a un eslogan de fútbol americanos y se nos ocurrió Lady Banana. ¡Con lo difícil que es ponernos de acuerdo nos gustaba a las dos!

-¿Es difícil ponerse de acuerdo?

-A. V.: Difícilismo, somos un caos, del caos nace el arte.

-N. B.: Eso es lo que nos da esa frescura al componer, esa heteregoneidad que tenemos.