La Feria de San Isidro 2017, presentada en la noche del míercoles en Las Ventas, es un claro ejemplo del ambicioso proyecto puesto en marcha por Simón Casas --también empresario de La Misericordia de Zaragoza-- y Nautalia Viajes para relanzar el Madrid taurino, un ciclo que recupera su esplendor al concitar por primera vez en años a todos los toreros de la primera plana del escalafón. Solo falta José Tomás, en el gran anhelo del empresario francés, pero los que sí estarán son todos los demás. No falta prácticamente nadie, o, mejor dicho, a nadie se le echa en falta, lo que denota el completísimo elenco de espadas que este año harán el paseíllo en Las Ventas por el mes de mayo.

Regresa Morante de la Puebla después de un año de ausencia, y también lo hace Cayetano Rivera, éste a dos tardes, aunque una de ellas anunciándose juntos en la novedosa Corrida de la Cultura, programada fuera de abono y a final de feria, al igual que la de la Beneficencia.

No faltará tampoco a su cita anual con la afición madrileña Enrique Ponce, y también están contratados Alejandro Talavante -cuatro tardes-, José María Manzanares, Julián López El Juli, Miguel Ángel Perera, Sebastián Castella, López Simón o Roca Rey; además de Eduardo Dávila Miura, que reaparecerá en Madrid para matar la corrida del hierro familiar.

Concitar a todas estas figuras a una, dos, tres e, incluso, cuatro tardes es una muestra más de la ambición de Casas para darle un impulso a la tauromaquia y devolverla al lugar que ocupó no hace años, de ahí la gala al más puro estilo hollywoodense, con alfombra azul en la Puerta Grande, que organizadó en Las Ventas para presentar la cartelería.