La ausencia es la protagonista de la edición de este año del zaragozano festival Sin Fronteras y hoy llega al escenario a través de dos espectáculos de danza. Por un lado, la compañía aragonesa LaMov presenta Carne cruda. Lo que queda de ti en el Teatro Principal, a las 19 horas. Por otro lado, la actriz sevillana Isabel Rodríguez y el bailarín venezolano Gustavo Núñez representan Ausencia: mi voz a ti, Cernuda, hoy y mañana, a las 21 horas, en el Teatro de Las Esquinas.

Carne Cruda, dirigida por el director de la compañía, Víctor Jiménez, y coreografiada por este y Andrés García, pretende plasmar, a través de la danza contemporánea, la ausencia mediante la "sensación de dolor y el desgarro que sientes en todos tus órganos vitales cuando hay un abandono o una separación", aseguró Jiménez, que ha querido "llevar al extremo" algo que "le ha pasado a todo el mundo en una medida o en otra", por lo que aunque reconoció que "no es un espectáculo personal", sí que ha sacado cosas de su vida privada.

La primera parte de la función se desarrolla mediante la relación de tres parejas que acaban separándose. Estas desprenden distintas sensaciones, por tanto, "lo que el público puede percibir es muy amplio", reconoció Víctor Jiménez.

En la música que rodea la historia se puede escuchar desde Barry White a las sonatas de Bach o a una creación propia del músico Gonzalo Alonso.

FLAMENCO FUSIÓN

En el Teatro de Las Esquinas, la compañía La Dama de Noche y Factoryproducciones presentan Ausencia: mi voz a ti, Cernuda. La actriz Isabel Rodríguez explicó que "más que una historia es una consecución concatenada de recuerdos, anhelos, dolor y amor. Es como una pieza abstracta que se va uniendo con cada escena".

El tema de la ausencia tiene "una importancia relevante" porque cuenta la historia del poeta sevillano Cernuda que tuvo que exiliarse a México porque se sentía incomprendido "no solo por su sexualidad, sino también porque en su propia tierra no se sentía acogido".

Por su parte, Gustavo Núñez explicó que los personajes que interpretan, en realidad, "somos Isabel y Gustavo relatando los textos de Cernuda". En el espectáculo se mezcla la danza contemporánea y la fusión del flamenco.

Rodríguez aseguró que el espectáculo "va a sorprender" al ver "cómo después de una coreografía tan elaborada que casi no tenemos ni aliento, podemos interpretar de manera pausada, manteniendo el ritmo, llegando a un estado de calma en tan pocos segundos, el personaje que cada uno tiene que representar".