SOBREEXPOSICIÓN

AUTOR Laura Bordonaba Plou

EDITORIAL Pregunta

La rutina punzante. La dolorosa y la amable. La que te invita a caminar y la que te impide seguir en una realidad que está bajo tierra. Como los cadáveres. Algunos lo son y otros también aunque caminen por la calle. Laura Bordonaba Plou ha agrupado dieciocho de sus relatos en Sobreexposición (editorial Pregunta). Un libro que supone el debut de la escritora y que engloba en sus 145 páginas la frescura de su escritura con las cicatrices del caminar por el estrecho filo de la realidad.

Dieciocho historias unidas por una rutina entendida en su sentido más amplio que huye de los lugares comunes para ahuyentar el peligro de una narración plana y convertirla en una montaña rusa de sensaciones y sorpresas. Solo desde ese prisma el lector puede abrir el libro casi al azar por cualquier página para poder entrar de lleno en la magia del relato corto, de la narración que nace, crece y se desarrolla en apenas cuatro páginas como mucho.

Olmo arranca así: Durante aquel verano sin brisa, en el que todo pareció fundirse, salimos a la terraza a contemplarla todos y cada uno de los días. En el nombre de María de esta otra forma: Me llamo María. María de las Mercedes Salvador. Creo que, con este nombre, mi destino estaba abocado a ser enfermera. Casi todas las mañanas, mientras me doy la crema hidratante, me repito: tú eres María de las Mercedes Salvador. Un tercer ejemplo es Contagio: La publicidad de la televisión me invitaba a ser diferente. Ser diferente para ser igual a los demás.

Tres formas diferentes de empezar un relato. Tres maneras de captar la atención del lector y tres estrategias alternativas de conseguir captar la atención sin necesidad de desvelar más de la cuenta. Todo a través de una escritura ágil y sencilla (que no simple) que tan pronto aborda el tango como te recrea una escena en la Zaragoza de postín de este siglo XXI.

Primer premio en el XIII Concurso de Literatura Joven del Instituto Aragonés de la Juventud en el 2006, Laura Bordonaba (Zaragoza, 1976) ha construido un sólido primer libro de relatos que augura un largo (y próspero) caminar en el terreno de las historias cortas, nunca un género menor.