Con un cuarto de entrada en la plaza de La Misericordia de Zaragoza para ver el desarrollo de la final de novilladas de promoción, se lidiaron seis erales de la ganadería de Vistahermosa-Los Maños, justos de presentación, escasos de fuerzas y complicados en general, resultando mejor el quinto, en parte como mérito del quehacer de su matador.

Martín Escudero se enfrentó a dos astados que no le dieron oportunidades, por lo que sus faenas resultaron anodinas. En su haber anotamos su entrega para estar delante de sus novillos a pesar de las volteretas y achuchones recibidos.

En segundo lugar actuó Curro de la Casa, un novillero de buen corte que ya dejara su tarjeta de presentación el domingo pasado y al que se esperaba con agrado entre la afición. Temple, ligazón y buen gusto fueron la tónica de lo mostrado por el joven espada, llegando lo mejor de su labor ante el quinto, un novillo con tranco bueno que tenía el defecto de puntear los engaños pero con el que se entendió el torero en una labor con altibajos, paseando al final el único trofeo de la tarde tras matar con prontitud.

Completó la terna el mejicano Brandon Campos que se mostró bullidor, pero no terminó de estar a gusto delante de sus complicados oponentes. Toreó con gusto a su primero con el capote y recibió golpes y volteretas dentro de sendas faenas de escaso relieve.