El repunte de las ventas de los discos de vinilo ha desbordado la capacidad de las fábricas que siguen fabricando este soporte, lo que ha llevado a la multinacional Sony a reabrir una fábrica para producir sus propias grabaciones en este soporte para el mercado japonés, 28 años después de que cerrase su última factoría. Entonces fue el surgimiento del formato del CD quien acabó con el vinilo. Hoy regresa por el hundimiento de este, reemplazado tanto por la escucha de música digital por streaming como por, en el otro extremo, la compra de discos de vinilo por quienes aprecian las grabaciones como objeto coleccionable o el sonido más cálido del microsurco.

Sony reabre su línea de producción de vinilos en Tokio, y exclusivamente para el mercado japonés, en el que no había quedado ninguna empresa que siguiese fabricando el producto. En España, solo una pequeña empresa de Castellón sigue manteniendo la producción, con una capacidad de 4.000 copias al mes, mientras que en el resto de Europa solo se mantienen dos grandes plantas, en los Países Bajos y la República Checa, con capacidad para imprimir 100.000 vinilos diarios y que están al límite de su producción. Según la radio pública de EEUU, NPR, solo quedan en EEUU 16 factorías, todas ellas también saturadas por la demanda.

Las ventas de vinilos en el mundo no han dejado de crecer en los últimos años. En el informe de Promusicae sobre la música en España se recogía un incremento de las ventas de vinilo del 19% en el 2016, con 433.000 unidades vendidas. En EEUU, por ejemplo, según la empresa de análisis de mercado BuzzAngle Music, en el 2016, al mismo tiempo que el streaming alcanzó su cifra récord con 250.000 millones de canciones escuchadas, las ventas de discos de vinilo crecieron el 25,9%.

RENTABILIDAD / Al margen de su papel de producto minoritario, con una cuota de mercado de la música grabada que ronda según países entre el 3% y el 5%, el vinilo resulta más rentable para las discográficas que el streaming digital. En el Reino Unido en las semanas navideñas las ventas de vinilo fueron de tres millones de euros mientras que la facturación por música on line se quedó en los 2,6 millones de euros.

En el 2016 se vendieron más de 3,2 millones de discos de vinilo, con un alza del 53% respecto del 2015, recuperando las ventas de 1991 y superando por primera vez las descargas digitales, en servicios como iTunes, que retroceden frente a los de suscripción por streaming, tanto gratuitos como de pago.