La casa de subastas Dorotheum de Viena subastó el pasado jueves por 1,5 millones de euros un retrato ecuestre que la futura emperatriz Isabel de Austria, Sissí, regaló a su prometido, el emperador Francisco José I de Austria, cuando solo tenía 15 años, según informa la agencia France Presse.

La tela, de gran formato, fue realizada en 1853 y muestra a una joven Sissí cabalgando una yegua baya, ante la residencia de verano de sus padres, el castillo bávaro de Possenhofen. Isabel ofreció personalmente a Francisco José, siete años mayor que ella y emperador desde 1848, el cuadro como regalo de Navidad y de esponsales, ceremonia que se había realizado el verano precedente.

Francisco José mantuvo la tela en su dormitorio hasta su propia muerte, en 1916, 18 años después del asesinato de Sissí a manos de un desequilibrado en Ginebra. A pesar de que mantenían vidas separadas desde hacía años, con Sissí, incapaz de adaptarse a las rigideces del protocolo de la corte, viajabando continuamente por Europa y el Mediterráneo, su muerte dejó a su viudo desconsolado.

El retrato original que ha sido subastado era obra de dos pintores de corte, Carl Theodor von Piloty y Franz Adam. La imagen estuvo colocada en la cabecera de la cama del emperador austríaco hasta su muerte, cuando la heredó su hija María Valeria. La obra permaneció en manos de la familia Habsburgo durante 150 años y luego se perdió su pista, En el palacio de Hofburg se exhibe una copia del cuadro, que permanecía en manos privadas (la casa de subastas no informó si los propietarios eran miembros de la familia imperial austriaca).

El precio de salida era de 350.000 euros, y con la carga adicional de que se trata de un bien inexportable. Sin embargo, la puja ascendió hasta los 1,54 millones de euros.