La localidad zaragozana de Tarazona espera con ilusión la salida del Cipotegato, un acto declarado de Interés Turístico Nacional con el que, en menos de 24 horas, comenzarán oficialmente las fiestas de la ciudad del Queiles en honor a San Atilano.

Será al mediodía de mañana cuando el Cipotegato atravesará a la carrera y esquivando tomatazos y empujones las calles Mayor, Conde, Arco Magdalena, Cuesta de Palacio, San Juan, Fueros de Aragón, Paseo Constitución, San Francisco, Visconti y Doz antes de llegar a su meta, en la plaza de España de la localidad.

El honor de encarnar este año al Cipotegato ha recaído sobre un joven turiasonense de 24 años de edad, cuya identidad no se dará a conocer hasta que finalice el acto y para quien el verdadero protagonista de la fiesta es el personaje y no quien lo representa, según ha informado el Ayuntamiento de Tarazona en un comunicado.

La tradición del Cipotegato se remonta trescientos años atrás, cuando con motivo de la celebración de las fiestas de Tarazona se daba a un preso la oportunidad de alcanzar la libertad a la carrera.

Al preso se le daba un palo con una cadena que acababa en una bola (instrumento que porta actualmente el personaje), y se le informaba de que si era capaz de salir del pueblo sería libre.

Tras este tradicional acto, el primer día de fiestas incluirá también jotas, verbenas, gigantes y cabezudos, fiesta de la espuma o la tradicional ofrenda de flores y frutos a la Santísima Virgen del Río, patrona de Tarazona.