La productora Atrapavientos estrenará este próximo viernes La noche de las almas abiertas de Miguel Ángel Mañas en el Teatro Arbolé a las 21.30 horas. Esta obra distópica dirigida por Mike Ramón Valent cuenta con las interpretaciones de Yolanda Arroyo, Mariano Gilaberte, Pilar Marín Berdor y cuenta con la colaboración especial del Jaime Ocaña. El texto teatral presenta el retrato de una sociedad descompuesta por la miseria y la guerra en la que un grupo de individuos tendrá que luchar por su supervivencia.

El acto estuvo presidido por Esteban Villarocha, gerente del Teatro Arbolé; Miguel Ángel Mañas, dramaturgo aragonés y autor de la obra; Mike Ramón, director de la obra; y los actores Mariano Gilaberte y Yolanda Arroyo.

La obra, escrita en 2013, que tuvo un preestreno en el Centro Cívico La Almozara el pasado 30 de abril, cierra una trilogía comenzada por Mañas en 2011 con Mortu Tierra y continuada en 2012 con Tu palabra hágase de mí. «¿Qué somos capaces de hacer para sobrevivir? Esa es la idea principal de la obra» afirmó Mañas, quien además indicó que a pesar de que su obra se ha considerado distópica, él no la considera como tal: «Los hechos que se presentan en la novela no son ciencia ficción, son hechos que han ocurrido en conflictos reales, comprar alimentos caducados en los supermercados como hicieron en Grecia, sacrificar animales de compañía para combatir la hambruna, etc» y aseveró que la clave del texto teatral es la idea de la cooperación. «Cuando los recursos de uno se ven limitados cuenta con los de los demás» dijo el autor.

EL DIRECTOR/ Mike Ramón Valent, director de la obra, habló sobre la idoneidad de una obra de esta temática en un panorama literario en el que la distopía adolescente está de moda con sagas como Los juegos del hambre: «Hablé con Miguel Ángel y le dije que estaba buscando un texto con unas premisas determinadas, es curioso como a veces uno se excede en buscar textos clásicos que cumplan con las expectativas que uno ha construido y luego resulta que tiene al lado a autores increibles, autores que escriben obras que nunca salen a la luz, no hace falta hacer Shakespeare ni Lope de Vega» dijo Ramón. «Llevamos dos meses y medio trabajando en el proyecto, construyendo un minimalismo escénico con muchas emociones dentro, nos planteamos que sobre la tablas no tenía que haber personajes, sino almas» dijo el director, que ha concebido la obra con dos formatos diferentes, uno para espacios abiertos al aire libre y otro teatral, que es el que se podrá disfrutar el viernes.

Por su parte, Villarocha quiso hacer un llamamiento al arte teatral, afirmando que «la sala Arbolé, está pensada para acoger ese tipo de obras, de un teatro más difícil». Y añadió que «el teatro no está muerto, aunque la economía del teatro esté hecha una mierda». Así mismo quiso alabar el trabajo de Mañas, al que consideró «parte de una generación de dramaturgos que ha vuelto a poner el peso de la obra en el texto teatral».

La obra, de aproximadamente una hora de duración, recorrerá diferentes salas teatrales de fuera de la capital aragonesa entre septiembre y noviembre de este año, y si da buenos resultados en la capital este viernes, se espera que el año que viene vuelva a Arbolé durante toda una temporada. Por el momento, la cita con las «almas abiertas» queda estipulada para este viernes a las 21.30 horas,